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Tommy Suharto descarta apelar a sentencia de 15 años de cárcel

El pasado viernes, el hijo predilecto del ex Presidente indonesio, fue encontrado culpable por un tribunal de Yakarta de ordenar el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo Syafiuddin Kartasasmita, que anteriormente le había condenado a 18 meses de cárcel por corrupción.

01 de Agosto de 2002 | 08:24 | EFE
YAKARTA.- El hijo predilecto del ex Presidente indonesio Suharto, Hutomo "Tommy" Mandala Putra, afirmó hoy que no tiene intención de recurrir la sentencia de 15 años de prisión a la que fue condenado la semana pasada por ordenar el asesinato de un magistrado del Tribunal Supremo.

El anuncio del benjamín de los Suharto ha causado gran sorpresa en todos los medios indonesios, puesto que contradice las declaraciones de su equipo de abogados, que hace unos días aseguraba que su cliente apelaría a la Corte Suprema.

"He decidido no presentar ningún recurso, consideraré otras opciones legales cuando la situación política sea más favorable", dijo Tommy, quien afirmó sentirse "traumatizado" por la sentencia.

"Estoy triste y decepcionado porque veo que la opinión pública está en mi contra por la presión de algunas personas y grupos que tienen motivos políticos para destruirme a mí y a mi familia", añadió desde la prisión de alta seguridad de Cipinang, en la capital indonesia.

El pasado viernes, Tommy, de 40 años, fue encontrado culpable por un tribunal de Yakarta de ordenar el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo Syafiuddin Kartasasmita, que anteriormente le había condenado a 18 meses de cárcel por corrupción.

Además, el multimillonario hijo de Suharto fue declarado culpable de evadir a la justicia y de posesión ilegal de armas.

El juicio contra el vástago del ex dictador Suharto, que gobernó Indonesia durante 32 años, representaba un examen para el Gobierno de la presidenta Megawati Sukarnoputri, acusada por sus detractores de demorar las reformas democráticas y económicas que prometió a su llegada a la Presidencia hace un año.

A pesar de que es la primera condena severa contra un miembro del otrora poderoso clan de los Suharto, el hecho de que los fiscales solicitaran quince años y no la pena capital por el asesinato del magistrado ha sido ampliamente criticado.
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