GINEBRA.- La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Mary Robinson, instó el jueves a Estados Unidos a conmutar las condenas a muerte a dos hombres en Texas, que tenían menos de 18 años cuando cometieron un asesinato.
Robinson dijo que las previstas ejecuciones de ambos violaban la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que sólo Somalia y Estados Unidos se han negado a firmar.
Los dos convictos, T.J. Jones y Toronto Patterson, tenían 17 años cuando cometieron asesinato. Jones debe ser ejecutado el 8 de agosto por matar a un anciano en 1994, mientras que Patterson debe morir 20 días después por un asesinato triple en 1995.
"Aunque reconoce la seriedad de los crímenes por los que fueron condenados los acusados, y siente una gran compasión por las víctimas y sus familiares, la señora Robinson reiteró su particular oposición al uso de la pena de muerte para infractores juveniles", indicó una declaración de su oficina.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo que las opiniones en el mundo estaban abrumadoramente en contra de la pena capital en tales casos, porque los jóvenes, debido a su inmadurez, no podrían comprender completamente las consecuencias de sus acciones.
"Lo que es más importante, refleja la firme creencia de que los jóvenes son susceptibles a cambiar, y por tanto tienen un mayor potencial para la rehabilitación", agregó.
La Unión Europea ya ha instado a Estados Unidos a frenar las ejecuciones de los dos hombres, así como la de un tercero que está en el pabellón de la muerte en el estado de Texas.
