LOS ANGELES.- Estados Unidos examina nuevamente un posible vínculo del presidente iraquí Saddam Hussein con los atentados del 11 de septiembre en ciudades estadounidenses, reportó el viernes el diario Los Angeles Times.
El periódico citó una fuente de alto rango del gobierno de Bush, que dijo que la pruebas disponible sobre una reunión entre Mohammed Atta, uno de los secuestradores del 11 de septiembre, y un agente iraquí en Praga "es válida".
"Vamos a hablar más de este caso", dijo el funcionario que habló con el diario bajo condición de anonimato.
El funcionario afirmó que Hussein tenía "vínculos con el terrorismo internacional. Hay un creciente evidencia de que eso incluye organizaciones como Al Qaeda", a la que Estados Unidos culpa de los atentados que causaron la muerte de más de 3.000 personas.
Al pedírsele detalles, el funcionario citó la presunta reunión de Atta en Praga. "La evidencia estaba allí y es válida".
La existencia de pruebas sólidas de que el líder iraquí estuvo involucrado en los atentados en Nueva York y el Pentágono fortalecería los esfuerzos del gobierno de lograr apoyo doméstico e internacional para una campaña militar destinada a derrocar a Hussein.
El Presidente George W. Bush, quien acusó a Irak de ser parte de un "eje del mal", dijo que usaría todos los instrumentos a su disposición para derrocar a Hussein, a pesar de la oposición a una acción militar entre los aliados árabes y europeos de Washington.
Hace meses, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) dijeron que no tenían evidencias para confirmar las afirmaciones del gobierno checo sobre la reunión de Praga.
Los reportes sobre ese encuentro salieron a la luz en octubre, cuando el ministro del Interior checo, Stanislav Gross, dijo que Atta había volado a Praga en abril del 2001 y se reunió con Ahmad Khalil Ibrahim Samir al-Ani, vicecónsul de la embajada iraquí.
Otro funcionario checo insistió en junio que tal reunión tuvo lugar.
Funcionarios iraquíes han negado cualquier participación en el complot.
Un funcionario federal le dijo al diario que la FBI había estado revisando con "renovado vigor" los posibles vínculos de Atta con Irak, incluyendo registros de viaje y llamadas telefónicas en las últimas semanas, y que esta era una de las prioridades "más urgentes".