EL CAIRO.- Irak reafirmó hoy su deseo de cooperar con Naciones Unidas en materia de desarme, e insistió en que su invitación a visitar Bagdad al jefe del nuevo equipo de inspectores de la ONU, Hans Blix, "es un intento de reanudar el diálogo".
En unas declaraciones hoy a la emisora de radio egipcia "Sawt al Arab", el embajador de Irak ante la ONU, Mohamed Al dawri, aseguró que su país "intenta reanudar las negociaciones con la ONU sobre la vuelta de los inspectores internacionales" a Irak.
También afirmó que Bagdad quiere establecer "relaciones normales con Estados Unidos", y confió en que "si Washington opta por atacar Irak no gozará del apoyo de la opinión pública mundial".
EE.UU. minimizó la importancia de la invitación que el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Nayi Sabri al-Hadizi, dirigió el pasado jueves a Blix para celebrar conversaciones "de carácter técnico" sobre su misión.
Los inspectores de la ONU abandonaron la capital iraquí en diciembre de 1998, tras ser acusados de espionaje a favor de EE.UU..
La cuestión de su regreso a Bagdad fue el principal escollo para el entendimiento durante la reunión que el pasado 4 de julio tuvieron en Viena Sabri y el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Además, el regreso de los expertos de la ONU en desarme a Irak se ha convertido en la piedra angular de las amenazas a Bagdad de EE.UU., país que pese al gesto del régimen iraquí ha vuelto a insistir en que considera necesario el cambio del régimen del Presidente iraquí, Saddam Hussein.
Washington asegura que Irak todavía tiene un amplio arsenal de armas de destrucción masiva, lo que es negado por Bagdad, que se opone al regreso de los inspectores si antes no se levanta el embargo internacional que pesa sobre el país desde agosto de 1990.