MONTEVIDEO.- El feriado bancario uruguayo, que rige desde el martes pasado, podría prolongarse algunos días de la semana próxima, ante la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O’Neill, esperado el martes en Montevideo.
Fuentes parlamentarias consultadas esta tarde (local) por dpa indicaron que "está dentro de lo posible", ante la falta de garantías para evitar un retiro masivo de depósitos de la banca privada el lunes, y la demora en la llegada efectiva de los fondos frescos, todavía en etapa de promesas.
El ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, anunció hoy que "el Consejo Directivo del FMI ha considerado favorablemente la propuesta uruguaya y la tratará formalmente el miércoles".
Y agregó: "Ha habido un apoyo del Banco Mundial (BM) y del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y, en consecuencia, hemos solicitado a la Tesorería de Estados Unidos un crédito puente, un adelantamiento, por 1.500 millones de dólares, para poder hacer esto más rápido".
Sin embargo, hasta el momento ninguna de esas asistencias se ha concretado porque el gobierno norteamericano pone como condición la aprobación de la ley de "Estabilidad del Sistema Bancario", que hoy ingresa al Senado y tal vez mañana sea aprobada por Diputados, para que recién el lunes el Poder Ejecutivo esté en condiciones de promulgarla.
No se sabe aún en Montevideo si O’Neill llegará el martes con "los cheques" tan esperados, con la ratificación de la buena voluntad de la administración Bush o con alguna otra respuesta.
En consecuencia "es razonable pensar que si el lunes los bancos abren sus puertas, los ahorristas acudirán masivamente a llevarse su dinero, debido a la falta de confianza", indicó la fuente parlamentaria, que prefirió mantener el anonimato "para evitar complicar las cosas", dijo, en medio de la grave situación de crisis que vive el país.
El ministro de Economía informó públicamente esta tarde que la asistencia que se aguarda consiste en 800 millones de dólares, solicitados a organismos multilaterales de crédito, y un adelantamiento de 700 millones más, "que suman 1.500 y que son el centro de lo que vamos a poder disponer, en los próximos días".
Esos aportes se destinarán al fortalecimiento de los estatales Banco de la República y Banco Hipotecario, a razón de 1.100 millones para que los ahorristas sepan que "por cada dólar que haya en cuenta corriente o caja de ahorros de estos dos bancos, habrá un respaldo de un dólar, efectivo y real", explicó Atchugarry.
Con otros 400 millones de dólares se harán anticipos a cuentas corrientes y cajas de ahorro "para que entonces se puedan seguir pagando salarios y cuentas de familias y de empresas. No se le financia al banco, sino directamente al ahorrista, que está a la vista", subrayó el ministro uruguayo.
Advirtió además que "el Estado no podrá invertir un centavo más en mantener bancos; en consecuencia el concepto central, a partir de la reapertura (de las actividades) será que cada banco que abra en Uruguay deberá cumplir las normas de solvencia y liquidez que establezca el Banco Central (BCU)".
Ya se dispuso la liquidación del banco "Montevideo-Caja Obrera", cuyos propietarios fueron demandados penal y civilmente, y el Banco Central dio instrucciones para la persecución de los bienes de los propietarios "en todas partes que los hubiera", con el propósito de indemnizar a los ahorristas, informó el ministro.
Estos aspectos de la aguda crisis económica y financiera de Uruguay siguen debatiéndose a estas horas en el Congreso y habrá que esperar este trámite parlamentario, que durará todo el fin de semana, para determinar qué ocurre el lunes con las operaciones bancarias, suspendidas desde el pasado martes 30 de julio.