LOS ANGELES.- Cirujanos de un hospital de Los Angeles realizarán el lunes una riesgosa operación, para separar a dos niñas guatemaltecas de un año de edad, que están unidas por la parte superior de la cabeza. Los cráneos de las niñas están fundidos haciendo que sus caras estén en direcciones contrarias.
"No se pueden ver una a la otra, pero pueden enfadarse entre sí. Pueden también juntar sus manos y jugar", dijo Chris Embleton, cofundador de Curando a los Niños, el grupo sin ánimo de lucro que ha hecho que sea posible que estas niñas tengan una posibilidad de ser separadas.
Las siamesas, que se llaman María Teresa y María de Jesús Quiej-Alvarez, podrían estar ante un momento crucial para que su vida cambie y puedan ser normales, gatear e incluso que puedan ponerse de pie.
El gran riesgo está en que aunque sus cerebros funcionan independientemente y cada niña posee un riego cerebral normal desde sus arterias, las pruebas dejan ver que una parte de sus arterias riega el cerebro de la otra, según fuentes.
Los doctores necesitan preservar y redirigir esas arterias de un modo normal e independiente, o las gemelas tendrían un riesgo considerable de sufrir un paro cardiaco.
"Los doctores no intentarían la operación si no tuvieran esperanzas de que saldrá bien", dijo Embleton.