Montevideo.- El Gobierno uruguayo superó hoy un nuevo obstáculo en su desenfrenada marcha para paliar la peor crisis del sistema financiero, con la aprobación en el Senado del Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario.
El proyecto pasará ahora a discusión de la Cámara de Diputados, que está convocada para esta misma mañana.
Luego de ocho horas de debate en el Senado, y otras cinco horas previas de explicación del ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, a las comisiones de Hacienda de senadores y diputados, la Cámara Alta aprobó la creación del fondo, con los votos de 18 de los 30 senadores.
Los legisladores del gobernante Partido Colorado y del Partido Nacional, socio de la coalición de gobierno, dieron su aprobación, mientras que se opusieron los senadores de la coalición de izquierdas Frente Amplio y el único del socialdemócrata Nuevo Espacio.
Salir de la crisis del sistema financiero "será muy difícil y la negociación con los organismos internacionales es la única solución posible", explicó Atchugarry, que hasta hace diez días, cuando asumió como ministro, era el principal representante en el Senado del presidente uruguayo, Jorge Batlle.
El Fondo de Estabilidad del Sistema Bancario se integrará con un desembolso de 1.500 millones de dólares que Uruguay espera recibir de los organismos multinacionales de crédito.
Una delegación uruguaya se encuentra desde el 24 de julio en Washington, negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) las condiciones para recibir el dinero.
De esos 1.500 millones de dólares, 800 millones procederán de organismos internacionales y 700 millones serán un adelanto de los 3.000 millones ya aprobados para Uruguay.
El proyecto para fortalecer el sistema bancario incluye una reprogramación de hasta tres años de los vencimientos de los depósitos a plazo fijo en los estatales Banco de la República Oriental del Uruguay y Banco Hipotecario.
La prórroga será de un año para el 25 del monto del depósito, de dos años para el 35 por ciento, y de tres años para el restante 40 por ciento, con el pago de intereses trimestrales y con tasas preferenciales sobre las acordadas.
Atchugarry señaló que los depósitos en cuentas corrientes y cajas de ahorro no se verán afectados, y 1.100 millones de dólares de la ayuda internacional serán destinados a respaldarlos.
El ministro afirmó que "no habrá un centavo más" para ayudar a los bancos en apuros, y anunció la liquidación de dos entidades intervenidas desde junio y suspendidas desde la pasada semana, los bancos de Montevideo y Caja Obrera, ambos propiedad del grupo uruguayo-argentino Velox.
La situación de ambos bancos, más las dificultades de otros dos, el Comercial y el de Crédito, además de la falta de liquidez en los bancos oficiales, obligaron a decretar un festivo bancario el pasado día 30.
Para mañana, lunes, está prevista la reapertura de los bancos, pero el ministro de Economía no pudo confirmar que así suceda, lo que está condicionado a que se confirme la entrega de la ayuda internacional.
A partir de la puesta en marcha del plan, existirá la garantía de que todas las entidades bancarias cumplan estrictamente con las normas de solvencia y liquidez del Banco Central, aseguró el ministro.
"Seguimos trabajando todo el fin de semana para tratar de que todo sea lo más normal posible a partir del lunes", afirmó el ministro de Economía.
Varios de los 22 bancos que operan en la plaza financiera uruguaya publican hoy amplios anuncios en los diarios de Montevideo en los que aseguran a sus ahorradores una actividad normal a partir de que el gobierno decida la reapertura.