LA PAZ.- Gonzalo Sánchez de Lozada fue elegido Presidente por segunda vez el domingo, después de sumar el voto mayoritario en el Congreso de una coalición de gobierno que asumirá este martes.
Después de 24 horas de debate, seguido de la votación en el Congreso, Sánchez de Lozada obtuvo los 80 votos imprescindibles para ser elegido Presidente, de los 157 legisladores.
La sesión congresal duró casi 24 horas continuas, en las que menudearon los ataques, los insultos y las proclamas a Sánchez de Lozada y a su contendor Evo Morales, líder de los cultivadores de la hoja de coca y máximo dirigente del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS).
Sánchez de Lozada recibió 84 votos contra los 43 de Morales. Hubo 26 nulos y dos en blanco.
El mandato de Sánchez, un millonario empresario y líder de un partido político de línea centristas, culmina en el 2007.
Durante la sesión, que se inició a media tarde del sábado y concluyó pasado el mediodía del domingo, esos partidos lanzaron duros ataques contra el Presidente electo.
’’Vendepatria’’ fue el más pronunciado por los congresistas del MAS, que acusan a Sánchez de Lozada de haber entregado las principales empresas estatales a consorcios transnacionales durante su primer gobierno, entre 1993 y 1997.
Aunque no hay firmado ningún acuerdo, Sánchez de Lozada fue blanco de críticas por ser supuestamente partidario de que en un proyecto de exportación de gas boliviano a Norteamérica se use un puerto chileno para ese cometido.
Entre ambos países no existen relaciones diplomáticas, pues Bolivia perdió su salida marítima en una guerra con su vecino en 1879.
También se criticó con dureza al ex mandatario Jaime Paz Zamora (1993-97), líder del socialdemócrata Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), por aliarse con Sánchez de Lozada.
Sánchez de Lozada ganó los comicios populares del 30 de junio, pero sin lograr la mayoría absoluta. Por ello debió disputar esta segunda vuelta con Morales en el Congreso, que se vistió del colorido y los atuendos típicos de las etnias aborígenes bolivianas, representadas por primera vez masivamente en el legislativo.
Ante los ataques, varios congresistas del MNR hicieron uso de la palabra para defender a su líder durante la madrugada del domingo, cuando sus opositores descansaban en pasillos y salones de la sede del Congreso.
A la hora de votar, Morales, quien es también diputado, aprovechó los tres minutos que los legisladores tienen para justificar su voto, para arengar contra el MNR y reclamar sin éxito el voto de los congresistas indígenas y campesinos de otras fuerzas distintas a la suya y de la populista Nueva Fuerza Republicana (NFR).
Morales acusó a la embajada de Estados Unidos, que vetó al líder cocalero por supuestos vínculos con el narcotráfico, de promover la coalición que permite a Sánchez de Lozada volver a la presidencia.
’’Nos dicen que somos disfrazados (en alusión a los atuendos típicos con que se presentaron), que somos incapaces... pero la lucha continuará hasta que los dueños absolutos de esta tierra recuperen el poder y el territorio. Estamos cerca’’, afirmó.
En las elecciones del 30 de junio, el MNR obtuvo el 22,46% de los votos y 47 legisladores; el MAS 20,94 y 35; la NFR 20,91% y 27; y el MIR 16,3% y 31.
Los representantes de la NFR, pese a los insistentes llamados del MAS para que votaran por Morales, prefirió hacerlo por su líder, Manfred Reyes Villa, con lo que anularon su sufragio, pues solamente se podía votar por uno de los dos primeros en los comicios.
La senadora Moira Paz, hija del desaparecido ex Presidente y fundador del MNR Víctor Paz Estenssoro, empezó la serie de votos favorables a Sánchez de Lozada al indicar: ’’Mi voto es responsable, es por una Bolivia unida’’.
Mientras se desarrollaba la votación, Sánchez de Lozada y Paz Zamora, otrora enconados rivales, definían lejos del recinto del Congreso la estructura y los nombres que la ocuparán del próximo gabinete ministarial, donde compartirán responsabilidades.
Sánchez de Lozada, también contó con el apoyo de los cinco representantes de la gubernamental Acción Democratica Nacionalista (ADN) y otros cinco de la Unidad Cívica Solidaridad (ADN).