LOS ANGELES, EE.UU.- Un fiscal del estado norteamericano de California dijo el lunes que pedirá la pena de muerte para un trabajador acusado de secuestrar y asesinar a la niña de cinco años Samantha Runnion, un crimen que causó temor y furia en la mayor Parte del país.
El fiscal de distrito del condado de Orange, Tony Rackauckas, dijo en conferencia de prensa en Santa Ana, unos 64 kilómetros al sur de Los Ángeles, que no veía razón para perdonar la vida a Alejandro Ávila, de 27 años, si era convicto por el secuestro, abuso sexual y asesinato de Samantha.
"No tengo dudas de que la persona que secuestró, violó y asesinó a Samantha, de cinco años, debe enfrentar la pena de muerte", dijo Rackauckas, agregando que el crimen causó rabia en su comunidad, en Estados Unidos y en el mundo.
El fiscal dijo que antes de decidir si pedía la pena de muerte contra Avila se reunió con la madre de Samantha, los abogados de la defensa y su propio personal.
Samantha fue secuestrada frente a su casa en la localidad de Stanton, cercana a Santa Ana, el 15 de julio. Su cuerpo lastimado y desnudo fue encontrado al día siguiente en un solitario camino montañoso. Avila fue arrestado tres días más tarde.