BUENOS AIRES.- Unas 58.500 personas se quedaron sin trabajo durante el mes de julio en Argentina a causa de la crisis, lo que representa un incremento del 121 por ciento con respecto a junio, según un estudio de la consultora Tendencias Económicas publicado hoy por el diario "Clarín".
Desde que comenzó el año, unos 388.000 trabajadores fueron despedidos, un récord histórico en el país debido a "la acusada contracción de la actividad productiva y comercial y la falta de crédito", señala el informe.
En tanto, 15.000 empleados fueron suspendidos temporalmente en julio. Los despidos y las cesantías estuvieron focalizados en el comercio, la construcción, el transporte y el sector industrial, especialmente el automotor.
Por otra parte, las compañías de servicios financieros registraron durante el segundo trimestre una reducción de entre el 10,9 y el 25,2 por ciento de sus dotaciones con respecto a igual período de 2001 y en el marco de la fuerte crisis que atraviesa el sector, según informa hoy el diario "La Nación".
En el mismo plazo, las plantillas del sector de la construcción se achicaron casi un 40 por ciento.
El índice oficial de desocupación durante el mes de mayo fue de 21,5 por ciento, el nivel más alto de la historia. A esta cifra se suma además más de un 18 por ciento de la población activa que padece el subempleo, es decir que trabaja menos horas de las que quiere o necesita para abastecer a su familia.
