BUENOS AIRES.- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O’Neill, se reunió hoy con el Presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, en momentos en que el país suramericano espera con ansiedad una ayuda financiera internacional que le saque de la más profunda crisis social y económica de su historia.
La audiencia, en la residencia presidencial de Olivos, duró apenas media hora y el Presidente Duhalde estuvo acompañado por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el vicejefe del Gabinete, Eduardo Amadeo, dijeron fuentes gubernamentales.
Las autoridades permitieron el ingreso al lugar de la reunión a los fotógrafos de prensa, quienes pudieron tomar imágenes de Duhalde y O’Neill sonrientes y con sus manos apretadas.
La única rueda de prensa programa en la visita del alto funcionario estadounidense tendrá lugar mañana, miércoles, tras la reunión que sostenga con el ministro de Economía de Argentina, Roberto Lavagna.
Más de 30 minutos después de lo previsto en la agenda oficial de la visita, O’Neill llegó al aeropuerto Jorge Newbery, de Buenos Aires, desde Montevideo, dentro de una gira por América del Sur que abarcó también a Brasil y Uruguay.
Los encargados de la seguridad descartaron a último momento la alternativa de trasladar a O’Neill hasta la residencia presidencial a bordo de un helicóptero y optaron por formar una caravana de automóviles que avanzó protegida por motocicletas y vehículos de la policía.
Mientras el secretario del Tesoro viajaba hacia la Residencia Oficial, miles de personas marchaban hacia la Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde está la Casa de Gobierno, para expresar su repudio a la visita.
La manifestación, organizada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), grupos humanitarios y los "piqueteros" (como se llama en este país a quienes bloquean carreteras y calles para pedir comida y trabajo), estaba encabezada por una cartel en el que se leía: "Fuera O’Neill y el FMI de Argentina".
La visita generó una enorme expectativa en Argentina, un país que desde hace siete meses gestiona sin éxito un acuerdo con el FMI para la reprogramación de los vencimientos de la deuda hasta finales del año 2003.
No obstante, el jefe del Gabinete de ministros, Alfredo Atanasoff, aclaró este lunes que el Gobierno no espera a O’Neill como si fuera "un Papá Noel con una bolsa llena de regalos", a la vez que descartó la posibilidad de que la visita vaya a influir en las negociaciones con el FMI.
"No vinculamos de ninguna manera esta visita tan importante con las negociaciones con el FMI y no esperamos tampoco que venga a ofrecernos otra cosa más que su visita", señaló.
El Tesoro de EE.UU. acaba de conceder a Uruguay un préstamo "puente" de 1.500 millones de dólares para ayudar a superar la crisis del sistema financiero del vecino país, en una rápida reacción que contrasta con la postura asumida por la Casa Blanca frente al problema argentino.
La hostilidad que muestran sectores populares argentinos ante la visita se ha visto avivada por recientes declaraciones públicas que hizo O’Neill ante consultas sobre la probable ayuda de Washington y del FMI a este país, que declaró la suspensión de pagos de se deuda exterior en diciembre pasado.
El funcionario dijo que teme que haya desvíos hacia cuentas bancarias en Suiza en caso de que se acuerde el envío de nuevos fondos de asistencia.
Para poder recibir a O’Neill, Duhalde aplazó por unas horas su viaje a Bogotá, donde asistirá a la toma de posesión del nuevo Presidente colombiano, Álvaro Uribe.
La agenda del secretario del Tesoro de Estados Unidos en Argentina incluye, además de la entrevista con el ministro de Economía, visitas a centros de asistencia social y fábricas que no fueron identificadas por razones de seguridad.