SANTIAGO.- Su segundo y último día de actividades cumplió este miércoles el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard, Samuel Huntington, quien logró fama mundial con la publicación de su obra "El choque de civilizaciones", cuya teoría central, dicen algunos analistas, se vio plasmada en los atentados a las Torres Gemelas del pasado 11 de septiembre de 2001.
En la conferencia de hoy, el académico se refirió a la coyuntura internacional y a los cambios experimentados en la política mundial desde el fin de la Guerra Fría, atendiendo a hitos actuales como los atentados terroristas en Estados Unidos y la exacerbación del conflicto en Medio Oriente.
A juicio del cientista político, la estructura bipolar de poder de la Guerra Fría dio paso a un modelo uni-multipolar, donde convive una superpotencia, que es Estados Unidos, con los estados principales del mundo, tales como Rusia, China, Irak, India e Israel.
Según Huntington, el incremento del terrorismo como amenaza a la estabilidad mundial no es un fenómeno reciente -como podría pensarse a raíz del atentado a las Torres Gemelas- sino que se viene produciendo desde la caída de la ex Unión Soviética, momento en que ocurrieron importantes cambios en la política mundial, sobre todo en lo que se refiere a los conflictos producidos por el choque cultural entre la civilización musulmana, principalmente, y la occidental.
El experto en política mundial aclaró que el odio que siente el mundo musulmán hacia Occidente con Estados Unidos a la cabeza, no es reciente, ya que a su juicio, los países árabes siempre han sentido envidia frente a Occidente, tanto por su poder como por la estabilidad de sus instituciones democráticas.
No obstante, el académico se cuestiona cómo es posible que los musulmanes siendo la quinta parte de la población del mundo, se han visto involucrados en las dos terceras partes de los conflictos del globo, situación que a juicio de Huntington se ha visto incrementada debido a la reacción por parte de los países árabes a la alianza estratégica entre Estados Unidos e Israel.
Con respecto a la situación actual del conflicto en Medio Oriente, Huntington manifestó su contrariedad hacia las políticas encabezadas por el Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, al sostener que él tenía una gran responsabilidad en la exacerbación de la violencia en la región, al pretender seguir manteniendo el control sobre los palestinos.
Al mismo tiempo, Huntington demandó del gobierno de George Bush un rol más activo en la crisis de Medio Oriente, a la vez que manifestó su esperanza de que Estados Unidos tome una postura más balanceada con respecto a los ciudadanos palestinos.
En opinión del cientista político, la única solución posible que le ve a este conflicto es la acción conjunta de la primera potencia del mundo con países como China, Rusia e Inglaterra, de manera de ejercer presión en la zona y lograr acuerdos de paz.
Como primera medida, postula que se debieran cambiar las fronteras entre el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), establecidas tras la guerra de 1967, a la vez que planteó el término de las ocupaciones judías en territorio palestino.
Agregó que tanto Estados Unidos, como Israel e Inglaterra, debieran aceptar la existencia de este Estado palestino, así como compensar económicamente a los refugiados palestinos.
La posición de América Latina
Siguiendo con la línea de su teoría, al plantear que los conflictos que afectarán al mundo serán aquellos provocados por choques entre diferentes civilizaciones, es decir, entre estados que no comparten aspectos como la cultura o la religión, Samuel Huntington explicó que el mundo va a seguir siendo multicultural, aunque las civilizaciones van a ajercer influencia entre sí, citando como ejemplo el creciente acercamiento entre Estados Unidos y América Latina.
Según el académico, la potencia americana se ha visto fuertemente influida por América Latina, al punto de que el español se ha convertido en el segundo idioma en Estados Unidos, producto de la inmigración de latinos, lo que, a juicio del profesor de Harvard, encamina al país del norte hacia una sociedad bilingüe.
Con respecto a la posición de Brasil en el continente americano, Huntington postula que éste ejerce una fuerza en la región, con el objeto de frenar la influencia de Estados Unidos sobre los países del vecindario, sobre todo en lo que se refiere a los tratados comerciales.
Distinto panorama ostenta México, que según el académico se mantiene al margen de América Latina, debido a su opción de alinearse con su vecino inmediato del norte.
Sin embargo, México ha sufrido las consecuencias de los atentados el pasado 11 de septiembre, dice Huntington, pues a su juicio, ha visto congeladas sus pretensiones de derribar la frontera con Estados Unidos, de tal manera que los consensos por regularizar la situación de los inmigrantes sufrieron un revés debido al estricto sistema de control fronterizo con la irrupción de los ataques terroristas.
El profesor de Harvard postula que de aquí en adelante las relaciones entre la primera potencia y los demás estados del mundo, estarán fuertemente determinadas por las políticas de Estados Unidos frente al terrorismo, y de la posibilidad de una intervención militar en Irak, lo que en opinión del académico, aumentará el choque entre el Islam y los países que se alinien con la potencia del norte.
