BUENOS AIRES.- Carlos Menem prometió hoy que si vuelve a ser elegido presidente de Argentina, terminará con el "corralito" financiero, que desde diciembre último mantiene atrapados en los bancos los ahorros de millones de personas.
Menem hizo esta promesa en la provincia occidental de Mendoza, donde dijo que si gana las elecciones presidenciales de marzo próximo pondrá en marcha un plan "revolucionario" para recuperar la estabilidad económica y combatir la pobreza.
El ex Presidente (1989-1999) aseguró que logrará el fin del "corralito" con recursos de las casas matrices de los bancos extranjeros y dijo que el Estado garantizará los fondos correspondientes a la banca pública.
"Tengo mucha fe en que los recursos van a llegar de los bancos matrices", expresó Menem a los periodistas durante una visita proselitista a Mendoza, donde fue recibido con múltiples manifestaciones de repudio que derivaron en incidentes.
Además, remarcó su intención de devolver los depósitos de los ahorristas de bancos nacionales, pero aclaró que esa alternativa estará condicionada "a lo que quede de las reservas" del Banco Central cuando finalice la gestión del Presidente Eduardo Duhalde, su mayor rival dentro del Partido Justicialista (peronista).
El ex gobernante es uno de los dirigentes que aspiran a la candidatura presidencial del peronismo, lo que se definirá en unas elecciones primarias previstas para noviembre próximo y en las que Duhalde ya ha anunciado que no va a participar.
Menem dijo que, si vuelve al poder, "en los primeros treinta días de gestión" instrumentará un plan para garantizar "el derecho a comer" de las familias indigentes.
"No puede ser que en el país de los alimentos tengamos un 55 por ciento de pobreza", cuestionó.
El ex Jefe de Estado ratificó que competirá en las elecciones primarias del peronismo y parafraseando al creador del partido, Juan Perón, dijo que ha aprendido "a no sacar los pies del plato".
También volvió a defender su proyecto de dolarización de la economía argentina y restó importancia a las críticas del Fondo Monetario Internacional a esa iniciativa.
"Cuando puse en marcha la convertibilidad (entre el peso y el dólar, que rigió desde 1991 hasta enero pasado), el Fondo se opuso, dijo que no era conveniente y al final terminó invitándome a disertar para expresar lo exitosa que fue", recordó.
"Con posterioridad, aconsejó la devaluación y miren en qué lugar nos encontramos", expresó Menem.