BRASILIA.- El gobierno del Presidente Fernando Henrique Cardoso propondrá a la oposición un acuerdo político que tenga como principal objetivo despejar el clima de incertidumbre que afecta a la economía nacional, informaron este martes las autoridades del Ejecutivo.
Ese clima se ha manifestado con caídas permanentes de la cotización del real frente al dólar, y una oleada de especulaciones en el mercado financiero.
Cardoso dijo que "es necesario que todos los brasileños tomen una posición al respecto para evitar que Brasil se vea inmersa en situaciones que pongan en riesgo su estabilidad".
Al respecto, el ministro Secretario de la Presidencia, Pedro Parente, confirmó que Cardoso se reunirá el próximo jueves por separado con los candidatos a la presidencia que participarán en los comicios de octubre.
Si bien los candidatos son 6, las encuestas de opinión muestran con mayores posibilidades a los opositores Luiz Inácio Lula da Silva y Ciro Gomes, del Partido de los Trabajadores y del Partido Popular Socialista, respectivamente.
Les siguen el gobiernista José Serra y el candidato del opositor Partido Socialista Brasileño (PSB), Anthony Garotinho.
"El presidente quiere dialogar para conocer las posiciones de esos políticos con vistas a los compromisos crediticios asumidos por Brasil recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con otros organismos financieros", anotó.
Fuentes del palacio del Planalto dijeron a la AP que no se descarta que Cardoso y los candidatos a la presidencia suscriban una carta que sea una señal positiva a la comunidad internacional de que no existen motivos para dudas sobre el cumplimiento de los compromisos internacionales.
El único candidato que saludó ese acuerdo de 30.000 millones de dólares fue Serra, mientras que los opositores no lo rechazaron, pero tampoco lo aceptaron plenamente.
Lula da Silva, quien encabeza las encuestas sobre preferencia electoral, afirmó que "espero que ese acuerdo no comprometa la capacidad de pago de la deuda externa del país".
El PT de Lula divulgó el martes una nota en la que aceptó la convocatoria presidencial "porque sabemos que la crisis financiera es grave y estamos dispuestos a hacer todo lo que sea conveniente para superarla".
Sin embargo, la nota firmada por el presidente del PT, José Dirceu, aclaró que el diálogo "debe establecer la urgente necesidad de introducir cambios en el rumbo de Brasil afectado por una vulnerabilidad económica debido a los errores del actual gobierno".
Gomes, segundo en los sondeos, criticó con dureza el acuerdo y lo calificó como "una entrega del país a los intereses internacionales". Recordó que Brasil tiene en la actualidad una deuda externa superior a los 250.000 millones de dólares.
Garotinho resaltó que espera que la actual administración "no haya comprometido la capacidad del Presidente que resulte electo en octubre".
El ministro de Hacienda, Pedro Malán, aclaró que si bien el acuerdo con el FMI comprende 30.000 millones de dólares, solamente 6.000 millones serán desembolsados hasta fines de diciembre, mes en que concluirá el mandato de Cardoso.
Los restantes 24.000 millones podrán ser utilizados por el próximo gobierno si es que lo considera conveniente, enfatizó.