LIMA.- El presidente de Perú, Alejandro Toledo, salió en defensa de su esposa ante lo que llamó un "ataque artero" en su contra, a raíz del escándalo que se ha suscitado al descubrirse que Eliane Karp labora para un banco privado, paralelamente a sus funciones de primera dama.
En un sorpresivo y emotivo mensaje televisado anoche, Toledo dijo que detrás de las imputaciones y especulaciones que se han tejido alrededor de su esposa, existen "intenciones políticas inconfesables", con un efecto desestabilizador.
"Este golpe artero contra mi esposa lo he sentido en lo más profundo de mi ser. Antes que todo ella es mi esposa y exijo respeto para ella", declaró Toledo.
"Si hay algo que alguien quiere investigar, que lo haga; no hay nada que manche su nombre", afirmó.
Karp retornó este martes a Lima desde Tahíti, adonde había viajado de vacaciones con su hija Chantal, y fue recibida en el aeropuerto por Toledo y por centenares de mujeres que acudieron con pancartas y globos para darle su respaldo.
La Primera Dama dijo en una breve alocución que la modernidad debe llegar a Perú y que ello significa que las mujeres peruanas tengan derecho a trabajar, y a una independencia psicológica y financiera.
"Para todos ustedes voy a estar estos cuatro años, digan lo que digan, estoy con ustedes hasta el final", exclamó Karp aludiendo al periodo de gestión que le resta a Toledo.
La pareja presidencial caminó de la mano, mientras salía del aeropuerto, como para echar por tierra las especulaciones periodísticas de que existiría una crisis conyugal.
La polémica en torno a la primera dama se desató el viernes pasado, cuando un diario opositor reveló que Karp, de nacionalidad belga, realiza consultorías externas para el Banco Wiese Sudameris y percibe una remuneración mensual de 10.000 dólares, lo que fue confirmado luego por el presidente de la entidad bancaria, Eugenio Bertini.
Las suspicacias se alimentaron por el hecho que Karp declaró anteriormente que había dejado de trabajar para dicho banco, y que se dedicaba exclusivamente a sus funciones como primera dama.
La oposición, la prensa y medios de comunicación radiales y televisivos se han ocupado del tema intensamente en los últimos días.
El debate se ha centrado en si es ético o no que la primera dama, antropóloga de profesión y especialista en temas agrarios, trabaje simultáneamente para el Estado y para una entidad privada como el banco Wiese, aparentemente vinculado con la corrupción del gobierno del destituido presidente Alberto Fujimori.
"El descubrimiento de que Karp gana en el sector privado casi tanto como su marido en el público, ha tocado una fibra sensible en el tema de la primera dama... El ingreso es legal, pero no es ético. Se ha transgredido pues una regla no escrita, pero firme", comentó el analista político Mirko Lauer.
Toledo enfatizó que los vínculos laborales entre Karp y el banco Wiese son absolutamente transparentes, con contratos claros, y pagos de impuestos de acuerdo a ley.
Además, dijo que Karp se vinculó originalmente en 1997, no con el Wiese, sino con el Banco de Lima, que posteriormente se convirtió en Banco de Lima Sudameris, y que fue el que años después compró el banco Wiese.
Sin embargo, algunos detractores creen sospechoso que Karp trabaje para un empresario, Bertini, quien fue visto en al menos un video con el corrupto ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, hoy procesado por decenas de delitos.
Los miembros de la comisión de Fiscalización del Congreso dijeron que evalúan investigar a la primera dama e invitarla al Congreso para que aclare su relación laboral con el banco Wiese y responda a las imputaciones.
Toledo pidió al país dejar trabajar a su esposa cuya capacidad y logros profesionales resaltó, así como su entrega al país, pues recordó que ella luchó a su lado para recuperar la democracia.
