DRESDE, Alemania.- La crecida del Elba se estabilizó este sábado en Dresde, aunque las aguas siguen amenazando al complejo químico de Bitterfeld, tras haber invadido amplios sectores de esa gran ciudad industrial del este de Alemania.
El nivel del río Elba, a su paso por la ciudad de Dresde, registró este sábado un nivel récord, con 9,40 metros cúbicos, en comparación con los dos metros que suele tener normalmente en esta época del año, aunque el caudal se mantuvo estable durante las últimas horas.
La última vez que el Elba registró un nivel semejante fue en 1845, cuando llegó a 8,77 metros cúbicos.
Sin embargo, se espera que la situación mejore durante el día, explicaron funcionarios del Ministerio del Interior.
Al menos once personas murieron en la región de Sajonia, cuya capital es Dresde, mientras que en total, 15 personas fallecieron en toda Alemania debido a las inundaciones desde el pasado fin de semana.
Pero la situación aún es preocupante en Sajonia, ya que las aguas iban más allá de los límites de Dresde amenazando el centro de la ciudad industrial de Bitterfeld, en Sajonia Anhalt (este). Esa localidad es, principalmente, sede de la producción europea de aspirinas del grupo farmacoquímico Bayer.
El centro de la ciudad, que tuvo que ser evacuado, estaba inundado en gran medida este sábado por la mañana. Sin embargo, las aguas aún no habían alcanzado al parque industrial, según su director Mathias Gabriel. La empresa se preparó hace unos días para una eventual inundación. Así, en caso de que se inunde no presentaría un peligro ecológico, afirmó el director.
De todos modos, según Manfred Krautter, de la organización ecologista Greenpeace, el suelo de los complejos industriales está muy contaminado por residuos de mercurio y pesticidas, heredados de la época de la República Democrática Alemana (RDA). Expertos del ministerio federal de Ambiente fueron enviados el pasado viernes a registrar el lugar.
A lo largo del Elba se aunaron esfuerzos para reforzar los diques. Durante toda la noche, soldados, voluntarios y bomberos trabajaron para colocar sacos de arena y barricadas.
Transformada en una ciudad fantasma, tras la evacuación de casi la totalidad de sus 5.300 habitantes, Muehlberg, en la frontera entre Brandeburgo y Sajonia, espera que las aguas no superen la barrera fatídica de los diez metros.
Por las crecidas de los ríos, muchas vías férreas y rutas fueron cerradas. Un viaducto ferroviario cedió a la presión de la masa de agua y, por lo tanto, se cortó la línea Berlín-Leipzig-Dresde.
Además de las víctimas fatales por las inundaciones, otras 27 personas fueron dadas por desaparecidas, en tanto que 108 resultaron heridas.
A lo largo del río Danubio, en el sur de Alemania, el estado de alerta se declaró en todas las zonas afectadas por las inundaciones.
Se calcula que los daños se elevarán a miles de millones de euros. El ministro del Interior alemán, Otto Schily, pidió que se abra un fondo europeo para la lucha contra la catástrofe.
