SAO PAULO.- Los candidatos presidenciales brasileños lanzaron el martes sus primeros mensajes en espacios televisivos gratuitos, con los que Wall Street espera que su favorito, el oficialista José Serra, puede recuperarse de un lejano tercer lugar en las encuestas.
Serra, un ex ministro de Salud apoyado por el Presidente Fernando Henrique Cardoso y su coalición de gobierno, usó su primer espacio de 10 minutos para destacar sus orígenes humildes, su lucha contra la dictadura militar entre 1964 y 1985, y su amplia experiencia en la gestión gubernamental.
Pero como en toda la campaña electoral en un país con un desempleo creciente y bajo crecimiento económico, el foco en el "horario gratuito" estuvo en la creación de empleos.
"Para realmente mejorar a Brasil necesitamos empleos. Y la persona con la mejor propuesta para eso es José Serra", dijo el popular dúo de cantantes Chitaozinho y Xororó.
El "horario gratuito" electoral, concedido a los candidatos presidenciales según la representación legislativa de los partidos que los postulan, es considerado crucial por los analistas políticos.
Los programas televisivos de los candidatos alcanzarán al 90 por ciento de los hogares brasileños en los horarios centrales del mediodía y la noche, en todos los canales, al menos tres veces por semana hasta tres días antes de las elecciones del 6 de octubre.
Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Cardoso y a quien los inversores consideran el mejor custodio de las reformas de mercado implementadas por el saliente presidente, cayó a un distante tercer lugar en los últimos sondeos de intención de voto.
Las encuestas ponen al frente a Luiz Inacio Lula da Silva, por cuarta vez candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), y al centroizquierdista ex ministro de Hacienda Ciro Gomes, del Partido Popular Socialista (PPS).
La posibilidad de que Lula o Gomes conduzcan la mayor economía de América Latina ha desalentado a los inversores y golpeado a los mercados de Brasil, por el temor de que una administración de izquierda lleve al país a una cesación de pagos de la deuda pública de 250.000 millones de dólares.
En un cuidadosamente producido mensaje televisivo, Lula criticó al gobierno por permitir que la petrolera estatal Petrobras contrate a una compañía extranjera para construir una nueva plataforma petrolera. Otras dos en proyecto también serán construidas fuera del país, agregó.
"Petrobras parece haber olvidado que es una compañía brasileña", dijo Lula desde la localidad de Angra dos Reis, un astillero ubicado al sur de Río de Janeiro.
"Si esas plataformas se construyeran en Brasil generarían cerca de 25.000 puestos de trabajo en tres años", agregó.
Pese a su rezagado tercer lugar en las encuestas, los analistas políticos dicen que aún es demasiado temprano para afirmar que Serra carece de posibilidades de llegar a una eventual segunda vuelta electoral.
De las 115 millones de brasileños registrados para votar, alrededor de 45 por ciento aún no ha decidido su voto para presidente, y Serra tiene más del doble de espacio gratuito en televisión que Lula y Gomes gracias a su coalición de dos partidos con fuerte representación parlamentaria.
"Los inversores van a monitorear si la ventaja en el tiempo televisivo de Serra se plasma en un aumento de las intenciones de voto" para el candidato oficialista, dijo en un informe el Credit Suisse First Boston.
De todas maneras, los encuestadores afirman que el impacto de los programas gratuitos de campaña depende no sólo del tiempo que duren, sino también de cómo esos espacios logren trasmitir el mensaje de los candidatos.
Y recuerdan que el carismático Fernando Collor de Mello ganó la elección presidencial de 1989 con menos tiempo que sus oponentes.
Una encuesta de la privada Datafolha publicada el martes en el periódico Folha de Sao Paulo mostró que el interés en los programas gratuitos de los partidos políticos ha crecido y podrían jugar un rol más importante que en las elecciones de 1998, en las que Cardoso logró su reelección ganándole ampliamente a Lula.