GUATEMALA.- La Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala acusó el martes a tres sacerdotes católicos por supuestos actos de abuso sexual contra dos seminaristas y dos niñas, todos menores de edad.
Esta es la primera vez que se conocen en Guatemala acusaciones de pederastia contra sacerdotes, luego de los escándalos destapados en otros países, principalmente en Estados Unidos.
"Recibimos la denuncia desde noviembre del año pasado, hicimos las investigaciones correspondientes, visitamos los seminarios y escuchamos a los denunciantes", dijo en rueda de prensa el procurador de los derechos humanos, Julio Arango Escobar.
"Constatamos que en Guatemala se han dado casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en contra de menores, al igual que en Estados Unidos y Europa", agregó Arango.
La acusación de la Procuraduría estaba lista el 26 de abril, pero no se dio a conocer entonces, "para no causar problemas religiosos por la visita al país del Papa Juan Pablo II", dijo Arango.
El Pontífice estuvo en Guatemala el 29 y 30 de julio para canonizar al primer santo centroamericano, Pedro de San José Betancur, como parte de una gira que también lo llevó a Canadá y México.
La portavoz del Ministerio Público (Fiscalía), Alba Trejo, dijo a Reuters que "se iniciarán las investigaciones cuando sea presentada una denuncia formal de los hechos".
Ninguno de los obispos que integran la Conferencia Episcopal de Guatemala, máxima institución de la Iglesia Católica, se pronunció sobre la denuncia de la Procuraduría.
Sin embargo una fuente del arzobispado dijo a Reuters que "los obispos ya conocen los casos, y en los próximos días iniciarán una investigación a profundidad".
Los sacerdotes señalados por la Procuraduría son Hugo Portillo, encargado de la pastoral de la Fraternidad Misionero de María, ubicada en Quetzaltenango a 220 kilómetros al oeste de la capital; César Isaías Coroy y Luis Fernando Oliva Ponce, párrocos de una aldea situada en la periferia rural de la capital.
La acusación de la Procuraduría señala que Portillo intentó violar al seminarista Fredy Alejandro Macario Lajpop durante una actividad religiosa realizada en el Seminario Mayor, ubicado en el oeste de la capital.
"Fue Fredy Alejandro quien presentó la denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos", dijo el Defensor del Pueblo.
Coroy habría abusado sexualmente de dos niñas de 7 y 9 años de edad y Oliva Ponce de obligar al seminarista Harold Leonardo López Hernández a dejarse "masturbar" por él, según la acusación.
No se proporcionó la edad de los seminaristas.
"Los seminarios se han convertido en centros de prostitución y violación sexual de menores", dijo el Procurador.
El documento con la denuncia de la Procuraduría recomienda al arzobispo metropolitano de este país centroamericano, monseñor Rodolfo Quezada, "seleccionar a los padres que mantendrán relación con los seminaristas (...) e investigar a los sacerdotes pedófilos en el seno de la Iglesia Católica".
