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Compareció ante un tribunal mujer acusada de asesinar a dos niñas en inglaterra

La profesora, Maxine Carr, fue arrestada el pasado sábado junto con su novio Ian Huntley, acusado de asesinar a las menores, cuyos cuerpos fueron hallados hace cuatro días en una zona boscosa del condado de Suffolk, en el sudeste de Inglaterra.

21 de Agosto de 2002 | 09:13 | EFE
LONDRES.- Maxine Carr, detenida en relación con el asesinato de las niñas de Soham, compareció hoy ante un tribunal acusada de obstrucción a la justicia, mientras que Ian Huntley, acusado del crimen, permanece ingresado en un hospital psiquiátrico.

En medio de fuertes medidas de seguridad, Carr, de 25 años, fue trasladada en un furgón policial al tribunal de Petersborough, en el condado de Cambridgeshire (sudeste de Inglaterra), y fue recibida con abucheos e insultos por las numerosas personas allí congregadas.

Durante la audiencia judicial, de cincuenta minutos, Carr fue acusada formalmente de facilitar información falsa entre el día 9, cinco días después de la desaparición de las niñas, y el 18 de agosto con intención de obstruir el curso de la justicia.

También fue acusada de mentir a la policía durante sus interrogatorios en la comisaría tras ser detenida el pasado sábado.

Al día siguiente, la policía admitió que los cadáveres encontrados la víspera cerca de Soham eran de las niñas.

Tras confirmar su nombre, apellido, domicilio y fecha de nacimiento, la acusada fue informada hoy de que deberá presentarse otra vez ante la Justicia el próximo 29 de agosto.

La que fuera maestra auxiliar del colegio primario al que iban las niñas de 10 años Holly Wells y Jessica Chapman agachó la cabeza cuando el tribunal le dijo que los cargos le pueden suponer una pena máxima de prisión perpetua.

La profesora fue arrestada el pasado sábado junto con su novio Ian Huntley, acusado de asesinar a las menores, cuyos cuerpos fueron hallados hace cuatro días en una zona boscosa del condado de Suffolk, en el sudeste de Inglaterra.

Huntley, de 28 años, era conserje del complejo educativo que incluye el colegio secundario Soham Village College y la escuela primaria St.Andrews, a la que iban Holly y Jessica.

Pese a estar acusado del crimen, el hombre no está en condiciones psíquicas para comparecer ante un tribunal, según informó la policía de Cambridgeshire.

El acusado permanecerá de momento en el hospital de alta seguridad de Rampton, en Northamptonshire, norte de Inglaterra, donde será sometido a varias pruebas médicas.

Al parecer, Huntley no pudo responder con coherencia a ninguna de las preguntas que se le formularon desde su detención, por lo que se decidió su ingreso en el citado centro, bajo la ley de Salud Mental de 1983 y tras ser visto por dos psiquiatras.

En los próximos días, los estudios podrán determinar si el conserje está en condiciones de ser juzgado.

Los médicos tendrán 28 días para hacerle pruebas, pero pueden solicitar que se alargue ese plazo de tiempo hasta los seis meses.

Rampton, que cuenta con unos 400 pacientes, es uno de los tres hospitales de alta seguridad más importantes de Inglaterra y por él han pasado algunos de los delincuentes más peligrosos del país.

La unidad sanitaria tiene un presupuesto anual de unos 52 millones de libras (unos 78 millones de euros) para su mantenimiento y el coste semanal por la atención de cada paciente es de unas 2.000 libras (unos 3.000 euros).

Según la policía, los padres de Holly y Jessica han estado informados en todo momento sobre las acusaciones contra Huntley y Carr.

En la búsqueda de las menores participaron unos 400 agentes en lo que ha sido uno de los operativos policiales más importantes de la historia del país.

Los expertos aún no han podido establecer las causas de la muerte de las escolares, por lo que tendrán que hacerse más pruebas.

Eso obligará a retrasar el funeral por las niñas, que desaparecieron cuando salieron, al parecer, a comprar golosinas después de pasar la jornada del domingo 4 de agosto jugando en casa de Holly.

Los forenses aún registran el complejo educativo de Soham, la casa de Huntley y la vivienda del padre de éste en la localidad de Littleport, en el sudeste de Inglaterra, informó la policía.

Mientras, flores y tarjetas siguen llegando hasta la iglesia de San Andrés en Soham, y se han recibido más de 14.000 mensajes de condolencia por internet procedentes de todo el mundo.

El asesinato de Holly y Jessica ha traído a la memoria colectiva el caso de la niña de ocho años Sarah Payne, desaparecida hace dos años y cuyo cuerpo desnudo fue encontrado días después en una arboleda del sur de Inglaterra.
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