CENTRAL POINT, EE.UU.- Estados Unidos alabó el jueves el rol de Pakistán en la guerra contra el "terrorismo" encabezada por Washington, pero criticó los nuevos cambios constitucionales que aumentarán el poder del Presidente Pervez Musharraf.
El Presidente George W. Bush dijo durante una visita al estado de Oregón que era importante impulsar la democracia en Pakistán bajo el gobierno de Musharraf, un general que llegó al poder en 1999 mediante un incruento golpe de Estado.
Sin embargo, Bush dejó claro que Estados Unidos cuenta con el fuerte apoyo de Pakistán en su campaña contra los remanentes de la red Al Qaeda del militante islámico Osama bin Laden, a quien Washington culpa de los ataques del 11 de septiembre.
"El Presidente Musharraf se mantiene unido a nosotros en la guerra contra el terror, y eso es algo que nosotros apreciamos", dijo Bush a los periodistas. "El entiende que tenemos que mantener a Al Qaeda en la huida".
No obstante, el Departamento de Estado dijo anteriormente que los cambios a la constitución anunciados el miércoles por el Presidente paquistaní podrían significar un retroceso para la democratización de Pakistán.
"Estamos preocupados de que las recientes decisiones (de Musharraf) podrían hacer más difícil la construcción de las instituciones democráticas en Pakistán", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Phillip Reeker.
"Es de vital importancia que el acatamiento de una administración civil plenamente democrática sea restaurada en Pakistán. Creemos que el Presidente Musharraf quiere desarrollar instituciones democráticas fuertes en su país", dijo Reeker en una conferencia de prensa.
Los partidos de la oposición paquistaní, grupos islámicos e instituciones jurídicas rechazaron airadamente los cambios constitucionales instaurados por Musharraf, que le permitirían lograr amplísimos poderes si, como se espera, gana las elecciones de octubre.
Las enmiendas a la constitución reveladas por Musharraf, quien se convirtió en un cercano aliado de Washington después de los atentados del 11 de septiembre, le permitirán disolver el parlamento, nombrar a los jefes de las instituciones militares y dirigir un Consejo de Seguridad Nacional que supervisará al gobierno tras las elecciones de octubre.
"Continuaremos supervisando los acontecimientos en Pakistán, estaremos en contacto con el gobierno de Pakistán", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
"Pakistán ha dado pasos gigantescos hacia el sendero de la democracia y es muy importante que continúe avanzando en esa dirección", agregó el funcionario.
Fleischer expresó: "El Presidente Musharraf se ha comprometido a llevar a cabo elecciones libres y justas, y el Presidente Bush espera que continúe avanzando en esa dirección".