RIO DE JANEIRO.- A seis semanas de las elecciones presidenciales en Brasil, la contienda parece apretarse con el sorprendente repunte del izquierdista Ciro Gomes en las encuestas.
Los últimos sondeos electorales muestran que el candidato se consolida en el segundo puesto, pero acercándose vertiginosamente al también izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, con tan sólo un 3% separándolos.
Según Vox Populi, la semana pasada Lula, del Partido de Trabajadores, encabezaba las encuestas con 35%, mientras que Gomes, del Frente Laboral, lo seguía con 32%.
De mantenerse así la ventaja, ambos candidatos se verían en la segunda vuelta el 27 de octubre. Y los sondeos muestran que en un uno a uno, Gomes se llevaría la banda presidencial.
Los partidarios de Gomes comprenden desde comunistas, hasta la elite adinerada. Su carácter se balancea entre el encanto y la descortesía. Atemoriza a los mercados, pero atrae a los electores.
Es sorprendente el repunte de Gomes, que a finales de mayo tan sólo registraba un 9% en los sondeos. No obstante, su ascenso imparable ha sembrado dudas sobre sus ideas, intenciones e inclusive su carácter.
A los 44 años, sus credenciales son sólidas. Fue gobernador del estado de Ceara, y ministro de Economía durante un breve período bajo el Gobierno de Itamar Franco la década pasada. Asimismo, cursó un año en Harvard antes de lanzarse a la presidencia.
El partido político de Gomes une dos espectros un tanto distintos.
Por una parte está el Partido Socialista del Pueblo (PPS en portugués), que es el antiguo Partido Comunista de Brasil. Y por otro está el derechista Partido Frente Liberal (PFL), un bastión político de los adinerados, y que ha estado vinculado al poder desde las dictaduras militares en el país.
Algunos temen que si Gomes resulta elegido, el PFL llevará las riendas del gobierno.
Gomes es temido en los mercados internacionales, y ha alarmado a los inversionistas al decir que "no me podrían importar menos" los mercados. La reciente crisis monetaria y bursátil en Brasil ha estado vinculada a las crecientes posibilidades que Gomes resulte elegido para la presidencia.
No obstante, Gomes ha asegurado que de ser electo, cumplirá con las pautas marcadas por el Fondo Monetario Internacional para recibir una ayuda de 30.000 millones de dólares para subsanar la economía.
Asimismo, ha pedido al respetado economista brasileño José Scheinkman, profesor en la Universidad de Princeton, que sea su asesor.
El vigente Presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, ha dicho tiene sus reservas en cuanto a Gomes y que votaría por Lula si ambos se van para la segunda vuelta.
