MADRID.- El juez español Baltasar Garzón emitió hoy una orden a las fuerzas de seguridad del Estado para que clausuren y desalojen con carácter inmediato las sedes de la coalición independentista vasca Batasuna y a los militantes que intenten impedir la acción policial.
Con este nuevo auto, el magistrado de la Audiencia Nacional de España da respuesta a las dudas planteadas por el Gobierno autonómico vasco en cuanto a la forma de ejecutar su orden de clausurar las sedes y suspender temporalmente las actividades de Batasuna por su relación con ETA.
En el nuevo documento, Garzón detalla la forma de cumplir lo dispuesto en la resolución dictada el lunes, recuerda que ésta es "ejecutiva" y señala que, en caso necesario, la policía autonómica vasca (Ertzaintza) puede reclamar auxilio a los Juzgados de cada localidad.
Garzón suspendió cautelarmente el lunes por un período de tres años, prorrogables a cinco, las actividades de la coalición independentista Batasuna, lo que incluye la clausura de sus sedes y locales y la prohibición de celebrar actos públicos.
La Policía Nacional, dependiente del gobierno central español, clausuró en la noche del lunes la sede central de Batasuna en Pamplona y la Guardia Civil cerró también la pasada noche las sedes de Batasuna en las localidades navarras de Elizondo, Leiza, Estella, Tafalla y Alsasua.
En el País Vasco, en el que el gobierno regional del nacionalista del PNV tiene competencia policiales, todavía no se ha procedido a la clausura de las sedes y locales de Batasuna.
En San Sebastián, el portavoz del gobierno vasco, Josu Jon Imaz, aseguró hoy que el auto de Garzón no se ha ejecutado aún en el País Vasco por falta de recursos materiales y humanos para ello, y "no tanto por una cuestión de interpretación".
Durante una conferencia de prensa, el portavoz vasco afirmó que la "Ertzaintza cumplirá la ley" y explicó que la policía autonómica "está en contacto en estos momentos con la Audiencia Nacional para establecer la manera más adecuada de cumplir este auto complejo".
Pero también reiteró que "el Ejecutivo autonómico, el Parlamento Vasco y una mayoría amplia de la sociedad vasca no comparten y están en contra" de la ilegalización de Batasuna que, a su juicio, "nos aleja de la paz".
Por su parte, el portavoz de Batasuna y ex militante de ETA, Arnaldo Otegi, pasó la noche del lunes encerrado en la sede del partido en Bilbao junto a otros de sus cargos públicos.
En declaraciones a una radio local, Otegi aseguró hoy que la organización política de la izquierda nacionalista vasca "va a seguir funcionando", aunque no usará "públicamente las siglas de Batasuna".
Aunque consideró "totalmente cerrada la vía jurídica",indicó que los abogados de Batasuna seguramente decidan recurrir el auto de Garzón para "agotar las vías en el Estado español y poder acceder al Tribunal de Estrasburgo, donde no hay duda de que nos darán la razón, pero claro, dentro de nueve años".
