JERUSALEN.- El alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, advirtió hoy que existen serias señales de que la parte sur del Muro de los Lamentos, uno de los sitios más sagrados del judaísmo, corre el riesgo de desmoronarse.
La porción sur del muro se ha ido desplazando gradualmente de su posición original. Un comité civil israelí ha acusado a la administración palestina del fenómeno por sus construcciones en el Monte del Templo, que los musulmanes denominan "Haram el Sharif".
Olmert apeló al Gobierno israelí para "evitar una catástrofe humanitaria e histórica", refiriéndose al posible desplome del muro, que aseguró, amenaza a miles de creyentes judíos.
Según el diario "Haaretz", los israelíes responsabilizan a la construcción de una mezquita sobre el Monte del Templo, hace varios años, del corrimiento del muro, un resto del segundo templo judío destruido por los romanos en el año 70 donde miles de judíos rezan diariamente.
El alcalde de Jerusalén exigió que Israel "ejerza su autoridad natural sobre el Monte del Templo" ante la negativa de la administración palestina del templo Wakf para investigar las causas del fenómeno.
El director de Wakf, Adnan Hussein, rechazó enfáticamente cualquier responsabilidad, y calificó las acusaciones israelíes de un "intento de inmiscuirse en los asuntos palestinos".
Wakf no permitirá que Israel asuma el control total del Monte del Templo, advirtió Hussein. "Este es para nosotros un límite que no debe ser cruzado. Ellos (los israelíes) ya han intentado tomar el control de Haram el Sharif", agregó.
Según Israel, el muro comenzó a desplazarse hace años, y su movimiento fue acelerado desde que Wakf comenzó la construcción de una mezquita para albergar a hasta 10.000 fieles. Oficialmente, la administración de Haram el Sharif está en manos jordanas.
