JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- Los participantes en la Cumbre del Desarrollo Sustentable pidieron hoy que se compartan las nuevas tecnologías agrícolas con los agricultores pobres, para así aliviar el hambre en el mundo en desarrollo.
El encuentro de 10 días, que comenzó ayer, está centrado en la ayuda a los pobres y la protección del medio ambiente global.
"No tiene objeto tener niños sanos si van a morir de desnutrición", dijo Pedro Sánchez, ex director del Centro Internacional para la Investigación Agroforestal. "No tiene caso ser un ambientalista con el estómago vacío", agregó.
Mientras tanto, los negociadores intentan llegar a un acuerdo sobre el plan de acción de la conferencia, que muchos delegados esperan contenga detallados calendarios para encarar los problemas energéticos, de la biodiversidad, seguridad alimenticia, agua potable y cuidados médicos.
Las naciones en vías de desarrollo intentan obtener más ayuda y mayor acceso a los mercados occidentales y a la tecnología. Estados Unidos se opone a nuevos cupos de ayuda o calendarios, al mismo tiempo que exige que los receptores de ayuda reduzcan la corrupción.
El centro de la conferencia fue acordonado con barreras de hormigón armado y cercas metálicas. Una fuerza policial de 8.000 agentes se encarga de la seguridad para evitar episodios de violencia como los ocurridos en reuniones internacionales anteriores efectuadas en la ciudad norteamericana de Seattle y la italiana de Génova.
En la sesión de hoy, muchos delegados se opusieron a las subvenciones agrícolas de la Unión Europea y de Estados Unidos, por considerar que impiden a los agricultores pobres competir en el mercado mundial.
Las naciones en desarrollo esperan que el plan de acción de la cumbre exigirá la reducción y la eliminación de las "subvenciones dañinas al ambiente y que alteran el comercio".
Los activistas afirmaron que los subsidios masivos lo único que hacen es proteger sistemas agrícolas ineficientes.
"La agricultura insostenible no sería posible sin esas subvenciones", dijo Vandana Shiva, activista por los derechos de la mujer y agricultora orgánica de India.
Los países ricos se oponen al lenguaje propuesto, y es probable que el asunto no se resuelva en la cumbre.
"No se puede esperar con realismo que algún país se comprometa aquí en forma importante con relación a esos asuntos", dijo Alec Erwin, ministro de Comercio de Sudáfrica.
Sánchez recomendó que los países acaudalados dediquen el 5% de sus ingresos a subvencionar la lucha contra el hambre en el mundo en desarrollo.
Unos 800 millones de personas padecen hambre anualmente y dos tercios de las tierras agrícolas del mundo sufren degradación ambiental.
Los delegados dijeron que las nuevas tecnologías en fertilizantes y otros sectores agrícolas podrían ayudar a paliar esa situación, aunque esos avances deben ser compartidos con el mundo en desarrollo.
"Podemos combatir el hambre inmediatamente", afirmó M.S. Swaminathan, especialista en agricultura sustentable.
Unos 150.000 agricultores pobres de Africa utilizan nuevas tecnologías sustentables y reposición del suelo, y en consecuencia son mucho más productivos que sus vecinos, dijo Sánchez.
"Se puede lograr, señores. La cuestión es si tenemos la voluntad política para hacerlo", agregó.
Por otra parte, activistas que participan de la cumbre amenazaron con abandonarla, acusando a los organizadores de marginar sus grupos.
Los organizadores de una reunión paralela de grupos no gubernamentales se quejaron de la falta de asientos en la reunión principal, realizada en un edificio que no tiene espacio suficiente para todos los delegados acreditados.
Los grupos dijeron que se negarían a participar si no se resolvía la situación.