BEIJING.- China y la India, los dos países más poblados del mundo, expresaron el miércoles su oposición al uso de la fuerza contra Irak, sin hacer mención a Estados Unidos.
La reacción de los dos gigantes asiáticos, que juntos constituyen más de un tercio de la humanidad, fue la más enérgica en Asia, que ha respaldado ampliamente la guerra antiterrorista liderada por Estados Unidos.
Australia, sin embargo, manifestó su respaldo a un ataque estadounidense contra Irak, pero dijo que sería preferible una solución diplomática.
Las autoridades estadounidenses han enfatizado que no se ha tomado decisión alguna de atacar a Irak, pero diversos funcionarios de alto rango han defendido abiertamente un cambio de régimen en Bagdad.
El vicePresidente estadounidense, Dick Cheney, argumentó esta semana a favor de una acción preventiva, al decir que el Presidente iraquí, Saddam Hussein, estaba ganando tiempo para desarrollar armas de exterminio masivo y que tendrá armas nucleares "muy pronto".
"El riesgo de la inacción es mucho mayor que el riesgo de la acción", dijo Cheney.
Sin embargo, China advirtió que usar la fuerza contra Irak aumentaría la inestabilidad regional.
"Usar la fuerza o las amenazas de fuerza no ayudará a resolver el tema de Irak, y aumentará la inestabilidad y las tensiones regionales", dijo el ministro chino de Relaciones Exteriores, Tang Jiaxuan, en una reunión con su contraparte iraquí, Naji Sabri, según declaraciones citadas por la agencia de noticias oficial Xinhua.
"La soberanía, independencia e integridad territorial de Irak también deberían ser respetadas", agregó.
China, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, dijo que quiere que Bagdad implemente las resoluciones de las Naciones Unidas sobre inspecciones de armas, al señalar que esto jugaría un "papel positivo" en tratar de aliviar las tensiones.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, ha dicho que Irak, Irán y Corea del Norte forman parte de un "eje del mal" que promueve el terrorismo.
Irak ha rehusado permitir que los inspectores de armas entren al país desde una campaña de bombardeos británico-estadounidense en diciembre de 1998.
Según diplomáticos, la posición de China sobre Irak se debe a un deseo de ver que los países actúen dentro de un marco de referencia internacional, y no de forma unilateral.
Beijing, que dice tener una política imparcial en el Oriente Medio, también se ha mostrado ansioso por asegurar que la acción estadounidense no abra las puertas a una injerencia en sus asuntos, dijo un diplomático.
La India, miembro fundador del Movimiento de los No Alineados, también dijo que se opone enérgicamente a una acción militar contra Irak.
Las relaciones entre la India y Estados Unidos han sido cálidas en los últimos años, pero Nueva Delhi dijo que no podría aceptar el uso de la fuerza contra nación alguna.
"Tenemos muy claro que no debería haber acción armada contra país alguno, menos particularmente con el propósito declarado de llevar a cabo un cambio de régimen", dijo esta semana el ministro de Relaciones Exteriores, Yashwant Sinha.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de la India dijo el miércoles a Reuters que no había cambio en la posición de la India sobre Irak.
"Hay consistencia en nuestra política, y no va a cambiar en los próximos días o semanas", declaró.