MADRID.- El gobierno español acordó el viernes apoyar la prohibición de un partido político vasco acusado de terrorismo.
El gabinete aprobó una solicitud del Congreso de Diputados, reunido en sesión de emergencia el lunes.
El gobierno presentará la demanda el martes al Tribunal Supremo, que tiene la ultima palabra para proscribir al partido Batasuna, acusado de ser el brazo político de la banda armada vasca ETA.
El ministro de Justicia, José María Michavila dijo a la prensa que la solicitud explicará en términos legales lo que ya es claro para la sociedad española, que Batasuna es la proyección del terrorismo a la política.
Una vez que el Tribunal Supremo tome el caso, tendrá tres meses para tomar una decisión.
Mientras, Batasuna ha quedado suspendida durante tres años, con lo que no puede convocar a reuniones públicas, usar oficinas, ni presentarse a las elecciones, dada la orden emitida el lunes por el juez Baltasar Garzón. Además, sus legisladores popularmente y la entidad no recibirán fondos públicos.
El vicepresidente del gobierno Mariano Rajoy dijo el viernes que proscribir a Batasuna no significa el fin de ETA o de su lucha armada, iniciada en 1968.
Sin embargo agregó que con la prohibición podrá ser combatida mejor y con mucho más eficiencia. Dijo que la guerra contra el terror no habrá terminado pero que ciertamente será ganada una importante batalla, que habrá de terminar con la impunidad de los cómplices y simpatizantes de ETA.
Durante la reunión del gabinete del viernes fue examinado el informe del Ministerio de Justicia que detalla 23 posibles bases para la disolución de Batasuna, de acuerdo con una ley que entró en vigencia en junio.
Tal legislación permite la prohibición de los partidos que apoyen el terrorismo, ya sea activa o tácitamente. Los dos principales partidos españoles la redactaron específicamente para perseguir a Batasuna.
El informe citó el rechazo de Batasuna a condenar un ataque dinamitero en un automóvil, perpetrado el 4 de agosto en una ciudad levantina playera donde murieron dos personas, una de ellas una niña de seis años. El atentado fue reivindicado por ETA.
Mencionó también casos de acoso de políticos vascos no nacionalistas y comentarios presuntamente amenazadores de líderes de Batasuna desde que la ley entró en vigencia, en especial después que Garzón anunció la semana pasada que proscribiría el partido.