LONDRES.- La familia real británica recuerda hoy en privado y sin ceremonias públicas, el quinto aniversario de la muerte de la princesa Diana, ex esposa del heredero al trono, Carlos.
Ante la que fuera su residencia londinense del Palacio de Kensington, había esta mañana (local) cerca de un centenar de ramos de flores en recuerdo de "Lady Di".
También fueron colocadas fotos de la princesa con globos y banderas británicas. Algunos de los "fans" de Diana tenían intención incluso de iniciar una vigilia de 24 horas ante el palacio.
"Los miembros de la casa real recordarán este fin de semana en privado y de una manera personal a la princesa", había confirmado un portavoz del Palacio de Buckingham.
Lady Di murió el 31 de agosto de 1997, a los 36 años, en un accidente de tráfico en el túnel D' Alma de París, junto a su novio, Dodi al Fayed. En el siniestro también perdió la vida el chofer, Henri Paul, que según las investigaciones de la Justicia francesa conducía ebrio.
Según el portavoz, el nombre de la princesa será citado durante una ceremonia religiosa que se realizará mañana en la iglesia de Balmoral, la residencia de la familia real en Escocia. En ella participarán la Reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, además del príncipe Carlos, sucesor del trono.
El conde Charles Spencer, hermano de Diana, se retirará, como cada año, a su residencia de Althorp, donde está enterrada la princesa.
Althorp, que normalmente abre en verano (boreal) a los visitantes, estará sin embargo cerrada una vez más el 31 de agosto.
En relación al funeral, el conde Spencer declaró recientemente, en una entrevista a la cadena ABC, sobre su experiencia al caminar detrás del ataúd, junto con el príncipe Carlos y sus hijos Guillermo y Enrique: "Fue simplemente horrible. Fue la peor media hora de mi vida. Sigo teniendo pesadillas sobre ello".
Por su parte, la prensa británica estuvo de acuerdo hoy en que el interés por Diana se redujo considerablemente. "Diana: La Lady se desvanece", tituló el "Daily Mirror".
Cinco años después de su muerte, ya nadie piensa en poner la bandera del Palacio de Buckingham a media asta, escribió el "Times". El príncipe Carlos ni siquiera interrumpe sus vacaciones por ella. "Gran parte de la industria alrededor de Diana ha desaparecido en Gran Bretaña", comprobó el diario.
"La maquinaria Windsor borró de forma muy eficiente su recuerdo", afirmó Anthony Holden, autor de numerosos libros sobre la casa real. Sin embargo, al mismo tiempo, la familia real aprendió muchas cosas de Lady Di. "Que la reina visite ahora tabernas y tome el té en viviendas subvencionadas o que el príncipe Carlos sea presentado de forma más sensible, son lecciones de Diana", afirmó Holden.
El único superviviente del accidente, el guardaespaldas Trevor Rees-Jones, no quiere pronunciarse sobre el siniestro. Pese a varias operaciones quirúrgicas, su cara sigue marcada por numerosas cicatrices.
Desde entonces, Rees-Jones ha trabajado como jefe de seguridad para Naciones Unidas en Timor y de guardaespaldas de estrellas del tenis.
En el libro que publicó tras el accidente, rechazó todas las teorías de conspiración en torno a la muerte de Diana, tal como afirma que sucedió Mohammed al Fayed, el padre de Dodi.
El multimillonario de origen egipcio, dueño de la exclusiva cadena Harrods, ha vuelto a afirmar antes de este quinto aniversario que está convencido de que no se trató de un accidente, sino de una conspiración para acabar con la vida de la princesa y de su novio.