JOHANNESBURGO.— Unas 10.000 personas marcharon este sábado desde un barrio pobre a la lujosa sede de la cumbre de desarrollo de la ONU, protestando porque los líderes mundiales no hacen lo suficiente para combatir la pobreza y salvar al planeta.
Los manifestantes, representantes de grupos antiglobalización, pro palestinos y ambientalistas, bailaron y cantaron viejas canciones contra el apartheid al reunirse en la población de Alexandra de donde salieron hacia la sede de la cumbre en Sandton.
Las negociaciones se intensificaron hoy en la reunión de delegados de cerca de 200 países, donde fueron tratados algunos de los temas más controvertidos -como los objetivos en materia de energía y los subsidios agrícolas- para un plan de acción de combate de la pobreza y preservación del ambiente.
No obstante, para los activistas sociales y ambientales esos objetivos deseables han estado diluyéndose.
"Debemos liberar de la pobreza a los pobres del mundo", dijo el presidente sudafricano Thabo Mbeki en un mitin anterior a las dos marchas de protesta, quien instó a los asistentes de la reunión a que fijen plazos claros para sus metas.
Asimismo, el Jefe de Estado habló en favor de la formación de un estado palestino, al tiempo que formuló un llamado a Estados Unidos para que retire el embargo a Cuba.
La primera marcha atrajo a unas 3.500 personas, mayormente residentes locales. Muchos repetían lemas antiestadounidenses y llevaban pancartas en que el presidente George W. Bush era calificado como un "texano tóxico".
Otros manifestantes portaban lienzos con consignas en contra de Israel, demostrando un claro apoyo a los palestinos.
Los organizadores, una alianza de grupos antiglobalización, señalaron que deseaban "desenmascarar" a la cumbre, para demostrar que se trataba de una farsa.
Ante esta situación, las fuerzas de seguridad reforzaron el acordonamiento alrededor del sitio de la conferencia, llevaron vehículos blindados, además de policías con equipo antimotines, pese a que no se han registrado incidentes violentos.