MOSCU.- Rebeldes chechenos derribaron este sábado un helicóptero militar ruso Mi-24, matando a los dos pilotos del mismo, informó el Ministerio de Defensa ruso.
El ataque ocurrió a menos de dos semanas de que los rebeldes separatistas derribaran a un modelo Mi-26 de transporte que estaba sobrecargado en las afueras de la capital regional Grozny, donde murieron 118 personas en el peor golpe a los militares rusos en Chechenia.
Los rebeldes se adjudicaron el nuevo ataque en un mensaje de su sitio en la Internet kavkaz.org. En el mismo indica que los acatantes fueron los primeros en llegar al lugar donde cayó el aparato, donde, dicen, lograron capturar algunas armas.
Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que un par de Mi-24, apodados cocodrilos por su diseño, se encontraban acompañando a un helicóptero de transporte Mi-26 sobre las montañas chechenas, cuando los pilotos de éste perdieron de vista a sus compañeros.
Regresaron para inspeccionar el área y rápidamente vieron los restos del otro helicóptero esparcidos en la tierra.
El portavoz dijo que por ahora es muy pronto para determinar cómo había sido derribado el helicóptero, aunque sugirió que, como en el ataque anterior, era posible que fuera con un mortero.
Agregó que los soldados rusos estaban patrullando el área donde fue derribado el aparato en busca de los atacantes.
En el mensaje de los rebeldes en la Internet, se señala que los atacantes utilizaron un cohete Igla de fabricación rusa, parecido al Stinger e igual al utilizado en el derribamiento del Mi-26 este mes y que también se adjudicaron los rebeldes.
Moscú dice que tiene el completo control sobre Chechenia, pero sus tropas sufren atentados casi a diario y sus aeronaves habitualmente son atacadas por los rebeldes.