BOGOTA.- El gobierno colombiano inició acercamientos de paz con la guerrilla del ELN, reveló hoy el ministro de Interior y Justicia, Fernando Londoño, quien aclaró que esas gestiones se desarrollan a instancias de la ONU y en medio de un total hermetismo.
’’Hay alguna cosa con el ELN (Ejército de Liberación Nacional, guevarista) y sobre eso hay un hermetismo total, como tiene que ser’’, afirmó el funcionario, quien se abstuvo de suministrar más detalles sobre los contactos que mantienen las partes.
Londoño reiteró que esas gestiones se realizan a través de las Naciones Unidas, organización a la que el presidente Alvaro Uribe le pidió servir como garante de un eventual proceso de paz con los grupos ilegales.
’’Todo está en manos de la ONU. La mediación o tarea de ese organismo está por verse y no hay nada más que decir sobre el particular’’, puntualizó el ministro.
Uribe, quien el pasado 7 de agosto asumió el cargo en medio de una feroz arremetida rebelde, ha condicionado la reanudación de los diálogos de paz en Colombia a un acuerdo de cese de las hostilidades por parte de las guerrillas izquierdistas.
Simultáneamente, el mandatario ha puesto en marcha un ambicioso plan de seguridad que prevé la conformación de una fuerza de policías y soldados de apoyo y de una red de un millón de informantes civiles, en un intento por contener la ola de violencia que asola al país.
Las medidas del nuevo gobierno han sido rechazadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), que a su vez han desestimado la gestión de las Naciones Unidas.
El grupo rebelde ha dejado en claro que una solución al conflicto armado sólo podrá ser concertada entre el Estado y la insurgencia, mientras que el ELN ha insistido en tildar de derechista al gobierno de Uribe.
El antecesor de Uribe, el conservador Andrés Pastrana, sostuvo durante su gobierno un proceso de acercamiento con el ELN, el cual concluyó abruptamente el pasado 31 de mayo.
Pastrana suspendió los contactos de paz argumentando que ese grupo no quiso firmar una propuesta de tregua, versión que fue rechazada por los rebeldes.
Asimismo, el gobierno de Pastrana rompió las negociaciones que sostuvo por más de tres años con las FARC, grupo que junto con el ELN integran las principales fuerzas insurgentes del país.