BUENOS AIRES.- Los principales aspirantes a las elecciones presidenciales de Argentina insisten con que se renueven todos los cargos públicos del país en los comicios de marzo del 2003, mientras el gobierno volvió a criticar el domingo esa posición por anticonstitucional.
Luego del cisma político y social que se desató en el país en diciembre, que terminó con el mandato de dos presidentes en un estallido popular que dejó decenas de muertos, se instaló en la sociedad la consigna "que se vayan todos", en repudio a las sospechas de corrupción que pesan sobre funcionarios y legisladores.
La iniciativa fue recogida por los dos precandidatos que, a lejanos siete meses de las elecciones presidenciales, lideran los sondeos de intención de voto: el líder del Movimiento Nacional y Popular (MNP), Adolfo Rodríguez Saá, y la diputada centroizquierdista Elisa Carrió.
Rodríguez Saá, ex gobernador peronista y fugaz presidente por una semana a fines del 2001 dijo que "el gobierno debiera llamar a elecciones lo antes posible para todos los cargos nacionales, provinciales y municipales", en una entrevista publicada por el diario La Nación. "Hablo de todos los cargos, ejecutivos y legislativos", añadió.
El titular del MNP, quien declaró la suspensión del pago de la deuda pública durante la única semana que presidió el país, busca alejarse de la gestión del presidente Eduardo Duhalde.
"No tengo ningún contacto con el duhaldismo y no tengo nada que pactar con ellos", señaló.
Carrió, que conduce por su parte la agrupación Argentina por una República de Iguales (ARI) una de las convocantes a una protesta que se realizó el viernes en todo el país para que "se vayan todos", dijo que el nivel de esa convocatoria reflejó el hartazgo de la sociedad.
"Fue un éxito. El gobierno no podrá negar los sucedido. Fue un acto multitudinario y no violento. Hemos dado un paso firme en esta vatalla por la caducidad de los mandatos que, se lo aseguro, finalmente triunfaremos", señaló la diputada en una entrevista publicada el domingo por el diario Página 12.
La protesta del viernes, que juntó a miles de personas pero menos de las previstas, también fue encabezada por otro de los que lideran los sondeos de intención de voto; el diputado izquierdita Luis Zamora y el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor de Gennaro.
El ministro del Interior, Jorge Matzkin, por su parte salió al cruce de quienes defienden la consigna. "Primero nos corrían (al gobierno) con que querían elecciones, y ahora que ya están citadas, que ya hay un programa, están con esa consigna".
Matzkin, quien habló por radio América, señaló que según un estudio del Poder Ejecutivo, la mayoría de los cargos electivos que hay en el país deben renovarse naturalmente en los comicios de marzo, por lo que es conveniente respetar la Constitución y no modificarla por unas pocas posiciones.
"Sobre aproximadamente 12.000 cargos electivos se renuevan 9.200, entonces ?cuál es el sentido de alterar las instituciones y la propia Constitución Nacional", señaló.
De acuerdo con un sondeo de mediados de agosto, Rodríguez Saá acumulaba el 15,6 por ciento de las adhesiones, mientras que Carrió sumaba el 15,3 por ciento. El bajo nivel de convocatoria de las principales figuras políticas es descripto por los analistas como un reflejo del repudio que los tiene la sociedad.
Argentina tiene los peores índices de pobreza y desocupación de su historia y atraviesa una crisis sin precedentes.