WASHINGTON/CAIRO.- Un día después de que el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el Primer Ministro británico, Tony Blair, insistiesen en la necesidad de actuar rápida y decisivamente contra Irak, el régimen iraquí manifestó hoy estar preparado militarmente para hacer frente a un ataque.
Así lo declaró el ministro iraquí de Comercio, Mohammed Mahdi Saleh.
"Esperamos poder evitar esta guerra, pero, si nos es impuesta, lucharemos por defender nuestro territorio, nuestra soberanía y nuestra independencia", dijo el ministro en El Cairo, donde participará el martes en una reunión de ministros árabes de Economía y Comercio.
Vicepresidente de EE.UU.: Hay pruebas suficientes
Mientras tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, confirmó hoy una información del "New York Times", según la cual Irak ha intentado comprar en los pasados 14 meses tuberías de aluminio para construir centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio. Las entregas pudieron impedirse.
En una entrevista con la cadena de televisión NBC, el vicepresidente confesó que las pruebas contra el régimen iraquí tienen fisuras. Pero el comportamiento de Irak durante los pasados once años y la pruebas existentes son razones suficientes para actuar contra el régimen del presidente Saddam Hussein.
El vicepresidente dio a entender también que Estados Unidos ha obtenido de fuentes de sus servicios secretos más pruebas que algunos aliados europeos sobre las actividades de Irak.
Y es que muchos son los aliados del viejo continente que se muestran contrarios a un ataque unilateral estadounidense a Irak. El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE), el español Javier Solana, advirtió a Estados Unidos de las consecuencias de un ataque de este tipo contra Irak en una entrevista que publicó hoy el diario español "El País".
"Abrir ahora el frente iraquí agravaría la solución de otros problemas", manifestó Solana. "Los europeos pensamos que hay que seguir la vía de Naciones Unidas", indicó, y se mostró favorable a que el secretario general de la institución, Koffi Annan, sea el que negocie aprovechando el margen de que dispone.
En su encuentro en Camp David, Bush y Blair habían insistido el sábado en que Bagdad desarrollará en breve armas nucleares. Según dijeron, existen nuevas pruebas de esta amenaza.
Los mandatarios se referían a un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Sin embargo, un portavoz de este organismo manifestó a la cadena CNN que no existen nuevas informaciones sobre actividades de ese tipo en Irak.
Ex inspector contrario a un ataque
Por su parte, el ex inspector de armamento de Naciones Unidas Scott Ritter, quien llegó a Bagdad la noche del sábado, manifestó hoy ante una comisión del Parlamento iraquí que Estados Unidos actúa contra la Carta de Naciones Unidas con su política de intervención unilateral contra Irak.
Ritter afirmó que Irak no puede producir ahora armas de destrucción masiva y exhortó al gobierno iraquí a permitir el retorno "sin condiciones" de los inspectores de armas de Naciones Unidas para evitar un ataque norteamericano.
Durante su encuentro con Bush, Blair había declarado que "una política de no actuación sería irresponsable". Por su parte, el mandatario estadounidense enfatizó que su gobierno "apoya un cambio de régimen de todas las formas posibles".
Estadounidenses apoyan caída de Saddam
Según una encuesta hecha pública hoy por el diario "New York Times" y la cadena de televisión CBS, el 68 por ciento de los estadounidenses apoyan la caída de Saddam.
El 56 por ciento, sin embargo, plantea como condición para ello el apoyo internacional, mientras que sólo el 27 por ciento cree que Bush ha justificado hasta ahora su actuacicón de manera convincente.
Mientras tanto, el rotativo británico "Sunday Times" informó de que Blair pretende presentar documentos que prueban que Irak desarrolla un programa agresivo de misiles. Saddam intenta, con ayuda tecnológica de Corea del Norte y Rusia, desarrollar misiles que pueden alcanzar Londres u otras capitales europeas.
Por su parte, la consejera de Seguridad Nacional del Presidente Bush, Condoleezza Rice, advirtió en declaraciones al dominical londinense "Sunday Times" de que Europa no debe subestimar la amenaza de los terroristas y las armas de destrucción masiva.
"(El próximo objetivo) no tiene que ser Nueva York o Washington, podría ser Londres o Berlín", dijo la consejera, quien aseguró que el primer ministro británico, Tony Blair, comprende este asunto. El presidente de Irak es un gran peligro para Occidente, que no puede ser ignorado por más tiempo, manifestó Rice al respecto.
El próximo jueves, Bush pronunciará en Nueva York un discurso ante las Naciones Unidas en el que exigirá a la organización que actúe rápidamente contra Irak o su gobierno se verá obligado a hacerlo, según el "Washington Post".