BERLIN.- La policía mantiene un cordón de seguridad entorno a la estación de Bad Múnder (centro de Alemania), donde se registró un choque frontal de trenes de mercancías que transportaban sustancias tóxicas, por persistir el peligro de que se produzca alguna explosión.
Pese a haberse levantado la alarma por fugas de substancias tóxicas, que la noche anterior obligó a evacuar temporalmente a unos 200 vecinos, los equipos de seguridad no excluyen la posibilidad de alguna explosión por los restos de sustancias químicas que quedaron en el aire y en el suelo, informó hoy un portavoz policial.
La estación permanece acordonada en un radio de más de cien metros y los bomberos esparcieron espuma una vez más en el lugar del accidente.
"Parte del líquido tóxico han penetrado con toda seguridad en el suelo", añadió la misma fuente, que precisó que un equipo de expertos evaluará los efectos de la contaminación.
El choque frontal de los dos trenes, ocurrido en la noche de ayer, no causó desgracias personales ni entrañó peligro para los vecinos del lugar, 200 de los cuales fueron evacuados durante algunas horas, entre ellos los residentes en una clínica de rehabilitación.
El choque de los trenes de mercancías produjo fugas de gases tóxicos y sustancias cancerígenas como el epiclorhidrino, una de las sustancias que transportaba uno de los convoyes, de 18 vagones.
Los conductores de los dos ferrocarriles sufrieron heridas leves en el choque frontal, del que la policía investiga aún cómo pudo ocurrir.