LONDRES.- El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, advirtió el miércoles a Estados Unidos que no debe emprender una acción unilateral contra Irak, indicando que cualquier iniciativa debe ser sancionada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Es extremadamente importante que (una medida de este tipo) sea multilateral, lo que también significa que debe ser sancionada por el Consejo de Seguridad", dijo Annan a la radio BBC.
"Si uno lo hace unilateralmente, o con uno o dos países, no sabemos lo que pasaría al final, las consecuencias inesperadas de este conflicto", dijo, resaltando el temor de que una crisis posterior pueda desestabilizar la región.
El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tiene previsto dirigirse el jueves a la Asamblea General de la ONU para anunciar los motivos por los que desea lanzar una acción armada contra Irak.
Bush recibió un claro respaldo del primer ministro británico, Tony Blair, pero muchos otros líderes extranjeros han expresado reservas sobre cualquier ataque contra Irak para derrocar al presidente Saddam Hussein y poner fin al supuesto programa de armas de destrucción masiva de Irak.
Preguntado sobre si veía un "rayo de esperanza" de que Irak pueda aceptar las demandas de la ONU para que regresen a Bagdad los inspectores de armas, Annan dijo: "Aún no lo hemos visto, pero no puede excluirse".
Annan, quien ha advertido de forma reiterada sobre las consecuencias de efectuar una campaña militar contra Irak, dijo que el mundo ya era un "lugar caótico" con una crisis en curso en Afganistán, un conflicto potencial en Cachemira, la violencia entre israelíes y palestinos y las guerras continuas en África.
"Encima de esto, si entramos en una gran operación militar en Irak, van a aumentar las tensiones internacionales", dijo. "Y no hemos mencionado ni siquiera la crisis económica y el impacto que esto tendría en todo esto".
PRESION SOBRE HUSSEIN
Annan dijo que la necesidad de involucrar a las Naciones Unidas en la cuestión iraquí era crucial para la "legitimidad internacional".
"Es una cuestión de garantizar que hay algún tipo de orden en el difícil mundo en el que vivimos. Si no tenemos estas normas, el mundo sería un lugar muy difícil de manejar", dijo.
Preguntado sobre la insistencia de Blair de que las Naciones Unidas sean utilizadas como un vehículo para actuar sobre Irak, no para retrasar la acción, Annan dijo que era impensable que la ONU intentara aligerar la presión sobre Hussein.
"No creo que la ONU vaya a proteger un régimen que ha desafiado sus resoluciones", dijo. "Si los países del Consejo de Seguridad no aprueban todas las resoluciones, eso no significa que el Consejo proteja al Presidente Saddam Hussein".
El Consejo de Seguridad de quince países, cuyos cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña- tienen poder de veto, impuso sanciones a Irak tras su invasión en 1990 al vecino Kuwait y autorizó una coalición de países para expulsar a las tropas de Bagdad del emirato.
Para que las sanciones sean levantadas, Bagdad debe demostrar que ha eliminado todas sus armas de destrucción masiva.