BOGOTÁ.- Las FARC mantenían aislado este miércoles por vía terrestre al municipio colombiano de Urrao (noroeste), donde la víspera decretaron un paro armado (prohibición al tránsito vehicular bajo amenaza de muerte), informaron fuentes policiales y eclesiásticas.
Según esos informes, los rebeldes instalaron la víspera un retén a las afueras de la localidad (450 km al noroeste de Bogotá, en el departamento de Antioquia) y quemaron varios vehículos de carga y transporte de pasajeros, sin que se registraran víctimas.
Los insurgentes anunciaron que el paro se iniciaba a la medianoche del martes y que regirá por tiempo indefinido, sin explicar las razones del mismo, según dijo a la AFP el sacerdote Antonio Higuita, párroco de Urrao, un municipio agrícola de 15.000 habitantes.
Higuita señaló que el tránsito vehicular se halla interrumpido en las dos vías que comunican a Urrao con los vecinos municipios de Caicedo y Betulia, así como con Medellín, la capital de Antioquia y segunda ciudad en importancia de Colombia.
Sin embargo, el religioso indicó que la situación en el casco urbano del pueblo, donde hacen presencia el Ejército y la Policía, es de calma.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) -la mayor guerrilla del país con unos 17.000 efectivos- decretaron el año pasado un paro armado en Urrao, que duró cerca de un mes y provocó un desabastecimiento de víveres y medicinas de grandes proporciones.
El grupo insurgente ha decretado estas medidas de fuerza en el pasado para ejercer control en áreas específicas y denunciar vínculos entre las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares de extrema derecha, así como los efectos nocivos de las fumigaciones aéreas de los narcocultivos.