WASHINGTON.- El llamado del Presidente George W. Bush para que la comunidad internacional enfrente a Irak, recibió elogios este jueves en el Congreso estadounidense, pero los opositores demócratas dijeron que no se apresurarían a autorizar un posible ataque militar contra Bagdad.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, dijo que estaba alentado porque en su discurso ante la ONU Bush manifestó su intención de "acudir a la comunidad internacional en busca de respaldo y una coalición" para enfrentar a Irak, que según Washington está desarrollando armas de exterminio masivo.
Pero Daschle dijo que antes de que el Senado vaya a votación sobre una posible operación militar, los legisladores necesitan saber la manera en que un conflicto con Irak afectaría la guerra global contra el terrorismo, qué tipo de gobierno remplazaría al de Saddam Hussein y si la comunidad internacional respaldaría la acción.
"No creo que nadie esté comprometido en este momento con un curso de acción desde el punto de vista legislativo o militar", djo Daschle a los reporteros.
En su discurso, Bush advirtió a la Asamblea General de la ONU que "la acción será inevitable", a menos que las Naciones Unidas obliguen a Irak a desarmarse, y pidió el regreso de los inspectores de armas y amenazar con el uso de la fuerza en caso de que Hussein les niegue el acceso.
Daschle dijo que esperaba que el Congreso vote sobre la resolución que Bush desea para autorizar un posible ataque militar antes de que concluya sus sesiones del año, pero dijo que todavía era muy pronto para fijar una agenda.
Varios demócratas están pidiendo una sesión especial tras las elecciones de medio período del 5 de noviembre, para un eventual voto sobre una resolución respecto a Irak o someter el asunto al nuevo congreso en enero.
Los partidarios de esa posición argumentan que el debate podría verse afectado por los comicios legislativos, que definirán el control del Senado y la Cámara de Representantes.
Pero el líder de la minoría republicana en el Senado, Trent Lott, y el ex precandidato presidencial republicano John McCain, pidieron que el Congreso otorgue rápidamente su respaldo a Bush.
"Creo que es vital que el Congreso le muestre al mundo que respaldamos a este Presidente y que le daremos la autoridad que necesita para proteger al pueblo estadounidense y la comunidad mundial. Debemos votar para mostrar nuestro respaldo al Presidente en este momento", dijo Lott.
McCain, por su parte, afirmó que "la acción militar podría tener lugar, y enfatizo que 'podría', antes de que regresemos (con la nueva legislatura) en el mes de enero".
"Creo que sería importante que el Congreso exprese su voluntad antes de que se inicie esta concentración militar", agregó.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Dennis Hastert, dijo que Bush "presentó un caso sólido de que debería haber un cambio de régimen" en Irak.
"Saddam Hussein es una amenaza a la seguridad de nuestra nación y trabajaremos con el Presidente para enfrentar esta amenaza", declaró.