BAGDAD.- Una delegación estadounidense, liderada por el congresista demócrata Nick Rahall, llegó hoy a Bagdad para una visita, que el parlamentario, calificó como "una misión por la paz".
"Estamos en una misión humanitaria, no sólo para mostrar al pueblo iraquí que sentimos su sufrimiento, sino también para intentar convencer al Gobierno de la necesidad de que permita el retorno de los inspectores de desarme de la ONU", declaró Rahall a los periodistas en Bagdad.
La delegación, integrada por cuatro personas, llegó a Irak procedente de Damasco, un día después de que el presidente de EE.UU., George W. Bush, advirtiera que una acción militar contra el régimen iraquí será "inevitable", al menos que cumpla las resoluciones de la ONU sobre su desarme.
Irak rechazó ayer, viernes, la exigencia de Bush de autorizar el regreso de los inspectores de desarme no convencional de la ONU sin antes establecer una serie de condiciones previas, entre las que se incluye la supresión del embargo que esa sobre el país desde 1990.
"El regreso de los inspectores será un paso hacia la paz", dijo Rahall.
"No estoy aquí para hablar en nombre del presidente Bush, ni soy secretario de Estado de EE.UU. Estoy aquí como un miembro del Congreso estadounidense y tengo preguntas sobre las que estoy buscando respuestas", añadió.
Rahall comentaba así una pregunta sobre si el presidente norteamericano estará dispuesto a cambiar su posición de derrocar al régimen del presidente iraquí, Saddam Hussein si se permite el retorno a Irak de los inspectores de desarme internacionales.
La delegación, entre cuyos miembros figura el ex senador estadounidense James Abourezk, tiene previsto visitar hospitales iraquíes durante su estancia en el país, autorizada por el Departamento de Estado de EE.UU., aunque se desconoce si será recibida por altos responsables de Bagdad.