GAZA.- El Ejército israelí penetró esta madrugada en varias áreas de la franja de Gaza -Beit Lahia, Jan Yunis y Rafah- donde causó daños materiales, informaron fuentes locales.
Según los testigos, los tanques israelíes destrozaron en los alrededores de la ciudad de Gaza parte de la red eléctrica, mientras que en el distrito de Beit Lahia arrasaron campos de cultivo.
Los carros blindados israelíes también fueron detectados en la carretera entre la ciudad de Jan Yunis y de Rafah, en el sur de ese territorio palestino de 360 kilómetros cuadrados.
El Ejército israelí ha realizado esta semana incursiones casi diarias en la franja de Gaza, donde el viernes pasado alrededor de cincuenta tanques y otros vehículos blindados mataron a un palestino y derribaron más de veinte viviendas.
Las facciones de la resistencia palestina continúan con sus ataques contra objetivos israelíes dentro de la franja y esta semana mataron a dos soldados.
Resistencia dispara a helicóptero israelí
Miembros de la resistencia palestina alcanzaron con un disparo de fusil un helicóptero de la Fuerza Aérea israelí cuando sobrevolaba la ciudad cisjordana de Tulkarem, informaron fuentes militares.
Los disparos dañaron la cabina del helicóptero, que cumplía una misión de observación a baja altura, si bien el piloto aterrizó sano y salvo.
Desde esta madrugada, la población palestina en Cisjordania y Gaza se encuentra aislada del territorio de Israel, que cerró todas sus fronteras con motivo del comienzo esta noche de la celebración del Yom Kipur o "Día del Perdón".
Los palestinos, entre ellos miles de trabajadores, no podrán entrar a este país hasta la madrugada del martes.
Durante la festividad judía sólo trabajarán los organismos de seguridad que operan en todo el territorio de Israel, y en Cisjordania y Gaza, según el principio de que "la vida está por encima de todos los preceptos" religiosos.
Soldados israelíes detuvieron esta madrugada a dos palestinos, no identificados, en Hebrón y Jenín en una operación que se ha convertido en rutina desde hace tres meses, cuando el Ejército volvió a ocupar las zonas palestinas autónomas.