WASHINGTON.- Las Fuerzas Armadas estadounidenses apuntan a febrero como el mejor momento para lanzar una guerra contra Irak y contarían para ello con el respaldo de iraquíes dispuestos a derrocar al Presidente Saddam Hussein, informó el viernes el diario The Washington Times.
Los planes estadounidenses se basan en fuerzas capaces de ser reunidas en semanas y no en seis meses como ocurrió en la Guerra del Golfo de 1991, dijo el diario citando altas fuentes no identificadas.
Así como en Afganistán Estados Unidos contó con el apoyo de fuerzas antitalibán, en Irak sería apoyado por disidentes del Ejército de Hussein, dijo el diario.
Las tropas estarán dispersas a fin de no tener que levantar grandes campamentos que podrían ser blanco de misiles móviles Scud, indicó el periódico, el cual señaló que el Pentágono aún no ha dado el visto bueno a dichos planes.
En los primeros días de la campaña, se atacarían desde el aire la mayor cantidad de objetivos iraquíes posibles. Los cuerpos dependerían de misiles crucero Tomahawk y bombarderos capaces de lanzar bombas guiadas por satélites.
Una vez destruidas las más de 60 bases de misiles tierra-aire de Irak, bombarderos B-1 y B-52 atacarían centros de comando y los cuarteles, según el informe.
Los bombarderos volarán desde Estados Unidos, la isla Diego García del Océano Indico y desde la base aérea británica de Fairford.
El mismo diario señala que la cantidad de tropas que se movilizarán no ha sido determinada y oscilarían entre 75.000 y 200.000 soldados.
El general Tommy Franks, jefe del Comando Central, es partidario de una fuerte presencia militar en tierra; el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, en cambio, propone una cantidad menor y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, defiende un despliegue mediano de tropas.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, ha señalado que no ha tomado una decisión sobre ir a la guerra contra Irak, país al que acusa de contar con armas de destrucción masiva.
