RAMALLAH, Cisjordania.- Tropas israelíes rodeaban el lunes la jefatura de Yasser Arafat en Cisjordania, después de interrumpir la destrucción del complejo presidencial debido a la censura internacional, incluso de Estados Unidos.
Las tropas mantenían guardia el lunes por la mañana en el destruido complejo, donde sólo un edificio principal quedaba en pie, con el líder palestino y otras 250 personas en el interior.
Los tanques seguían apuntando sus cañones hacia el edificio, pero las excavadoras que redujeron a escombros la mayor parte del resto del complejo fueron replegadas el domingo y alambradas de púas rodeaban ahora el lugar.
Israel sitió el jueves el complejo, en la ciudad cisjordana de Ramallah, después atentados suicidas que mataron a siete personas. Israel dijo que deseaba que 50 presuntos militantes en el interior del edificio se rindieran, pero según los palestinos el verdadero objetivo es expulsar a Arafat del poder.
Washington dijo el domingo que el asedio "no ayudaba" al proceso de paz. El gobierno estadounidense trata de evitar un aumento de la violencia que pueda complicar sus planes para una posible guerra con Iraq y afectar las esperanzas de poner fin a dos años de conflicto entre palestinos e israelíes.
No estaba claro si las obras de demolición fueron suspendidas por completo. El domingo por la noche, un comandante militar de alto nivel respondió que "no" a una pregunta al respecto.
"Estaré aquí hasta que salgan todos los buscados", dijo, con lo que dejó bien claro que el asedio no ha terminado. Israel ha declarado que no tiene intenciones de hacer daño a Arafat en la operación militar, que lleva el nombre de "Cuestión de tiempo".
Arafat parecía más políticamente aislado y en su punto más bajo desde que regresó a la región del exilio en 1994.
Sin embargo, el domingo recibió el apoyo de miles de palestinos, algunos e ellos armados, que salieron a las calles de las ciudades y los pueblos de Cisjordania y la Franja de Gaza para demostrarle su solidaridad.
Los soldados mataron a cuatro palestinos en las protestas.
"Llevaremos la bandera de Palestina a las murallas, las iglesias y los minaretes de Jerusalén... Que Dios me convierta en un buen mártir", dijo Arafat desafiante en fragmentos de una conversación telefónica con un legislador árabe israelí en una transmisión por la televisión israelí.
Hatem Abdel Khader, un asesor palestino que conversó con Arafat por teléfono, dijo: "Reiteró que no claudicará ante (el primer ministro israelí, Ariel) Sharon y emitió una orden a sus hombres de que nadie del edificio se rinda".
El ejército lleva alimentos al complejo
En una señal de que el enfrentamiento podría extenderse, el ejército israelí dijo que había enviado provisiones al complejo, donde los que se encuentran en el interior ya son veteranos de asaltos anteriores.
El aumento de las tensiones afectó las pocas esperanzas de poner fin a una violencia en que han muerto al menos 1.555 palestinos y 599 israelíes desde que comenzó el levantamiento palestino contra la ocupación israelí en septiembre del 2000, después del estancamiento de las conversaciones de paz.
Estados Unidos reiteró el domingo sus reservas sobre las acciones de Israel en Ramallah.
"Las acciones israelíes en (la jefatura de) Muqata y sus alrededores no contribuyen a reducir la violencia terrorista ni a promover reformas palestinas", dijo una portavoz de la Casa Blanca.
El periódico israelí Haaretz informó en su sitio del Web que los militares israelíes suspendieron la demolición de los edificios del interior del complejo después de presiones de Estados Unidos para calmar la situación.
Las autoridades estadounidenses declinaron comentar sobre el informe y el Presidente George W. Bush no hizo caso a la pregunta de un reportero sobre el particular.
Gran Bretaña declaró que estaba presentando una protesta formal ante Israel, en la censura más reciente de Europa sobre el asedio en Ramallah.
Con la esperanza de encontrar una vía para aliviar la crisis, el representante especial de la Unión Europea, Miguel Angel Moratinos, tenía planeado reunirse en Ramallah con Mahmoud Abbas, también conocido como Abu Mazen, un dirigente palestino de alto rango que no se encuentra en el complejo.