SAN FRANCISCO.— Al Gore criticó duramente al Presidente George W. Bush por su empeño de ir a la guerra contra Irak y afirmó que esa posición ha afectado la posición de Estados Unidos y podría socavar el estado de derecho en todo el mundo.
"Tras del 11 de septiembre, recibimos gestos de enorme compasión, buena voluntad y respaldo en todo el mundo", declaró hoy lunes el ex Vicepresidente.
"Hemos desperdiciado eso, y en un año lo hemos reemplazado con temor, ansiedad e incertidumbre, no a lo que los terroristas vayan a hacer, sino a lo que nosotros vayamos a hacer", dijo en su primer discurso importante sobre la actual situación con Irak.
Gore, que fuera en las pasadas elecciones el candidato presidencial demócrata y posiblemente lo vuelva a ser, acusó a Bush de abandonar el objetivo de un mundo donde las naciones respeten las leyes.
"Ese concepto sería desplazado por la noción de que no hay ley sino el parecer del presidente de Estados Unidos", destacó.
Gore también dijo que en diciembre decidirá si vuelve a retar a Bush para la presidencia en el 2004.
Los republicanos salieron al paso rápidamente a las críticas de Gore. "Parece ser un discurso más apropiado para un político de barricada, que el de un candidato presidencial", dijo Jim Dyke, vocero del Comité Nacional Republicano.
Gore siempre ha respaldado el derrocamiento del Presidente iraquí, Saddam Hussein, y fue uno de los pocos demócratas en el Senado en votar a favor de una resolución para la guerra del Golfo Pérsico después que Irak invadió Kuwait.
Indicó que se sintió traicionado por "la rápida salida del campo de batalla" del entonces Presidente George Bush.
Pero al igual que otros prominentes demócratas, Gore ha expresado reservas en meses recientes sobre una acción militar contra Irak, dejando entrever que los costos diplomáticos podrían ser extremadamente altos.