MOSCU.- El Presidente ruso, Vladimir Putin, instó hoy jueves a que se logre una rápida solución a la crisis iraquí pero por medios políticos y diplomáticos, e insinuó que no eran necesarias nuevas resoluciones de las Naciones Unidas.
"Estamos a favor de una solución rápida a la situación por medios políticos y diplomáticos, sobre la base de las normas ya establecidas en el Consejo de Seguridad de la ONU y de acuerdo con los principios de la ley internacional", dijo Putin al aceptar las credenciales de un grupo de nuevos emisarios extranjeros en Moscú, entre ellos el embajador de Irak.
"La decisión de reanudar las actividades de los inspectores de las Naciones Unidas en Irak abre la posibilidad para esta decisión sea puesta en acción rápidamente y permite disipar la preocupación de la comunidad internacional".
Putin habló del tema iraquí en una conversación telefónica con el Presidente francés, Jacques Chirac, y el jefe de la Comisión Europea, Romano Prodi, informó la oficina de prensa de la presidencia.
Irak anunció la semana pasada que aceptaría el regreso incondicional de los inspectores internacionales casi cuatro años después de que fueran expulsados.
Estados Unidos y Gran Bretaña, que reaccionaron con escepticismo a la decisión de Bagdad, han presionado para que se apruebe una nueva resolución en Naciones Unidas que reduciría el cronograma para que Irak cumpla con resoluciones previas y autorice el uso de la fuerza si no lo hiciera.
Rusia, que siempre ha sido aliado de Irak y es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, trata de evitar un ataque a Bagdad y ha expresado su enérgica oposición a la idea de una nueva resolución hasta esta semana. Dos ministros ya han expresado flexibilidad.
El ministro de Defensa, Sergei Ivanov, dijo el lunes que Rusia no se opondría necesariamente a una resolución que hiciera más efectiva la tarea de los inspectores de la ONU. El miércoles, el canciller Igor Ivanov dijo a los periodistas en Moscú que Rusia estaría preparada para reuniones de consulta sobre la resolución, pero éstas aún no han comenzado.
Los comentarios de Putin, quien a fin de cuentas es quien decide la política exterior rusa, señalan que Rusia continuaría con su oposición a la nueva resolución y podría ejercer su derecho de veto en el Consejo de Seguridad si tal resolución es presentada.
Sergei Mironov, presidente de la cámara alta del Parlamento ruso, hizo eco a la posición de Putin a la resolución luego de reunirse el jueves con Christian Poncelet, presidente del parlamento de Francia, otro miembro permanente del Consejo de Seguridad con poder de veto.
"El señor Poncelet y yo estuvimos de acuerdo en que, primero, es necesario asegurarse de si Irak está desarrollando armas de destrucción masiva o no, y solamente tomar entonces cualquier decisión legal internacional sobre Irak", dijo Mironov según la agencia noticiosa Interfax.
Moscú teme que los ataques militares puedan amenazar sus lazos económicos con Irak, que le debe a su gobierno al menos 7.000 millones de dólares en ayuda de la época soviética.