JERUSALEN.- Los servicios israelíes de seguridad fueron colocados este viernes en estado de alerta máxima con motivo del segundo aniversario de la Intifada, y luego de la fracasada tentativa de asesinar al jefe de la rama armada del movimiento islamista Hamas, Mohammed Deif, el jueves en Gaza.
Miles de policías y soldados fueron desplegados en las grandes ciudades, sobre todo en los centros comerciales, las terminales de autobuses. También los retenes fueron reforzados en los principales cruces camineros y a lo largo de la línea verde, que separa Cisjordania de Israel, indicó el portavoz de la policía Gil Kleiman.
Este nivel de alerta, que será mantenido durante varios días, responde también a los riesgos de atentados con motivo de la fiesta de Simjat Torá, el sábado en la noche, que marca el fin de las festividades de Succot (fiesta de las cabañas).
Sólo los palestinos de más de 40 años fueron autorizados para ir a orar a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén-este, agregó el portavoz.
Una visita de Ariel Sharon, entonces jefe de la oposición de derecha, a la Explanada el 28 de septiembre de 2000, provocó el estallido de la sublevación y los primeros enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la policía israelí.
El lugar, donde se sitúa el tercer lugar santo del Islam, llamado por los judíos el Monte del Templo, también es el lugar más sagrado del judaísmo.
Estas medidas fueron decididas durante una reunión del jueves en el ministerio de Defensa en Tel Aviv, en presencia de los principales servicios de seguridad, que temen nuevos ataques suicidas como atentados con coche bomba o aún el secuestro de soldados.
Israel teme también represalias de Hamas, después de fallido asesinato con misiles lanzados desde helicópteros contra el automóvil donde se encontraba Mohammed Deif.
Otros dos miembros de Hamas resultaron muertos y otros veinticinco palestinos heridos, entre ellos diez niños, en el ataque perpetrado en el populoso barrio de Cheij Raduan.
