JERUSALEN (AP) — El Primer Ministro Ariel Sharon fue criticado severamente el lunes por el fallido sitio de 10 días al complejo de Yasser Arafat, suspendido bajo intensas presiones de Estados Unidos.
Varios ministros del gabinete dijeron que Israel subestimó la oposición de Washington a la operación y su determinación a mantener la atención mundial en Irak para un posible ataque estadounidense contra Saddam Hussein.
En la Franja de Gaza, entretanto, una mujer palestina de 43 años estaba en coma luego que, de acuerdo a su hermano y a un médico, dos tanques israelíes cañoneasen su casa. Palestinos dijeron que el ataque no fue provocado.
El ejército israelí negó que los tanques hubiesen disparado, y señaló que soldados dispararon con fusiles automáticos luego que varios obuses cayesen cerca de un puesto militar.
En el cuartel de Arafat en Ramallá, no se veía a las tropas israelíes este lunes, aunque siguen controlando la ciudad y otros centros urbanos en Cisjordania.
Una pequeña topadora traída por los palestinos despejó parte de los escombros. En el asalto inicial la semana pasada, las tropas israelíes demolieron todos los edificios del complejo, menos uno.
Residentes de Ramallá, que habían estado bajo toque de queda, se congregaron en el derruido complejo para echar un vistazo cercano.
Tropas israelíes se retiraron la víspera del complejo, en lo que fue visto en Israel como una rendición incondicional a presiones de Estados Unidos. Sharon había demandado originalmente que saliesen del complejo decenas de palestinos a los que acusa de terrorismo.
"Israel se rindió", leía el titular el lunes del diario Maariv.
Inmediatamente después de que Sharon informó a su abinete el domingo que las tropas debían retirarse, el Primer Ministro partió en un viaje de tres días a Rusia.
"Sharon deja detrás un fallo colosal, el fallo más notable desde el inicio de su término", escribió el comentarista Hemi Shalev en Maariv.