ANANTNAG/SRINAGAR, India.- Al menos 18 personas murieron este martes en el más sangriento día de votaciones en los comicios de la Cachemira india, mientras se desarrollaba una tercera ronda electoral en el convulsionado estado.
Desconocidos mataron a tiros a ocho personas en un autobús y seis soldados murieron cuando su vehículo pisó una mina terrestre presuntamente plantada por guerrilleros islámicos. Dos militantes radicales, un dirigente político y un soldado indio murieron en incidentes separados.
A pesar de la violencia, la comisión electoral independiente de la India dijo que la participación del electorado fue de 41 por ciento, ligeramente menor que el 47 por ciento y el 42 por ciento registrados en las primeras dos rondas de votaciones el mes pasado.
La mayor participación fue en las áreas de mayoría hindú, en el sur del estado de Jammu y Cachemira, mientras que en la volátil zona rural separatista del norte sólo votó alrededor del 25 por ciento de los electores.
La India considera los comicios de Cachemira, que finalizan el 8 de octubre, como una forma de aumentar su legitimidad en el único estado de mayoría musulmana del país, y ha calificado la relativamente buena participación como una victoria de los votos sobre las balas.
El gobierno acusa a Pakistán de patrocinar la violencia separatista, que ha dejado más de 600 muertos desde principios de agosto, cuando se anunciaron los planes de llevar a cabo las elecciones.
Islamabad niega que esté alentado a los militantes radicales y dice que sólo ofrece apoyo moral a la "lucha por la libertad" de los cachemiros.
Justo antes de la apertura de las urnas, tres presuntos militantes islámicos vestidos con uniformes de la policía india atacaron un autobús que viajaba de Nueva Delhi a la región himalaya, acribillándolo con fuego de armas automáticas mientras los aterrados pasajeros se lanzaban al piso.
El pasajero Bhushan Lal dijo a Reuters que las víctimas quedaron tiradas en charcos de sangre. La policía dijo que ocho civiles murieron y nueve resultaron heridos.
"El fuego fue muy intenso, todo el mundo estaba gritando, pidiendo ayuda", dijo Wanchuk Norbu, un estudiante que también estaba en el autobús.
La policía dijo que mató a uno de los guerrilleros y estaba revisando el área en busca de los otros dos.
Tras el cierre de las urnas, seis soldados paramilitares murieron cuando su vehículo causó la explosión de una mina terrestre en el distrito de Pulwama, en el valle de Cachemira, centro de una revuelta separatista que ha dejado al menos 35.000 muertos desde que comenzó hace 13 años.
Un portavoz paramilitar dijo que dos hombres también resultaron heridos en la explosión en la inestable región, donde militantes radicales islámicos, que han prometido descarrilar los comicios, frecuentemente usan minas terrestres para atacar a sus blancos. No había más detalles disponibles.