WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, podrá hacer uso de la fuerza contra Irak de forma "necesaria y apropiada" para proteger la seguridad de Estados Unidos y hacer cumplir las resoluciones de la ONU, según un acuerdo alcanzado con los líderes de la Cámara de Representantes divulgado este miércoles por la Casa Blanca.
"El Presidente está complacido de que la resolución le dé las herramientas para tratar la amenaza de Saddam Hussein y que lo hace de forma que no le deja las manos atadas", dijo a la prensa el portavoz de Bush, Ari Fleischer.
Según el proyecto de resolución acordado, "el Presidente está autorizado a recurrir a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos si lo juzga necesario y apropiado para defender la seguridad nacional de Estados Unidos de la continua amenaza impuesta por Irak y hacer cumplir todas las resoluciones relevantes de Naciones Unidas sobre Irak".
El texto de la resolución afirma principalmente que "el Congreso apoya los esfuerzos del Presidente para hacer aplicar rigurosamente por medio del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas todas las resoluciones del Consejo de Seguridad y lo alienta en esos esfuerzos".
También según el proyecto de resolución, Bush debe "lograr una acción rápida y decisiva del Consejo de Seguridad par asegurar que Irak abandone su estrategia de retardar, esquivar y de no respetar, y cumpla rápida y estrictamente todas las resoluciones del Consejo de Seguridad que le conciernan".
Bush ha dicho a la ONU que si no logra aprobar un nuevo y riguroso régimen de inspección de armamentos para que Irak se deshaga de las armas nucleares, químicas y biológicas que pueda tener, Washington actuará sólo o con sus aliados.
El Presidente deberá asimismo informar cada 60 días al Congreso sobre los temas abordados por el proyecto de resolución.
Mientras el Senado aún intenta zanjar las diferencias entre republicanos y la oposición demócrata mayoritaria, la Comisión de Relaciones Internacionales de Representantes debía estudiar el proyecto de resolución este miércoles antes de una votación en el plenario de la Cámara Baja previsto para la semana próxima.
Fleischer dijo que Bush creía que las posibilidades de que los representantes aprueben la resolución es "extremadamente fuerte".
Los representantes podrán realizar cambios en el lenguaje, pero es poco probable que desafíen una resolución previamente acordada entre los líderes de ambos partidos y la Casa Blanca.
En tanto, el Senado podría modificar luego la resolución antes de aprobarla.