YAMOUSSOUKRO, Costa de Marfil.- La suscripción de un acuerdo de alto al fuego, que ponga fin al mortífero levantamiento en Costa de Marfil, fue postergada el sábado, lo que obligó a una tensa espera para el cese de los combates, los cuales han dejado prácticamente dividida a esta nación, otrora pacífica.
Los prominentes mediadores, que viajaron a Yamoussoukro, la capital, para la firma del pacto, culparon al Gobierno del país por el retraso.
Aunque los rebeldes estaban listos para aprobar el alto al fuego, un oficial del Ejército que estaba por firmar de parte del Gobierno esperaba la autorización por escrito procedente de Abidjan, el centro comercial de esta antigua colonia francesa, dijeron los mediadores.
"No hemos encontrado ninguna dificultad de parte de los rebeldes", aseguró Lassana Traore, canciller de Mali. Ellos "están listos para firmar".
Cerca del anochecer, las tropas francesas que proporcionan transporte y seguridad para la misión, advirtieron que era muy tarde para continuar con las conversaciones, lo que motivó el regreso de los mediadores a Abidjan.
Los enviados, incluidos los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de seis países del Africa occidental, dijeron que buscarán una explicación para el rezago del Presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbago.
Pese al retroceso, el segundo en dos días, Traore dijo que los mediadores no han claudicado porque no hay "espacio para la decepción o el desaliento".
Los líderes regionales han presionado por un alto al fuego que allane el camino para las negociaciones de paz. La firma fue originalmente programada para el viernes, pero en vez de ello, los ministros del Gobierno y los mediadores pasaron el día conversando a puerta cerrada sobre la redacción del documento, en lo que fue un gran hotel en Abijan.
Los mediadores dijeron anoche que ambas partes estaban listas para suscribir un alto al fuego incondicional. Sin embargo, después que los mediadores volaron el sábado a Yamoussoukro y llegaron a un pequeño aeropuerto resguardado por numerosos efectivos franceses, surgieron los rezagos.
Traore señaló que los ministros del país consultados durante el día prometieron que un mandato oficial para que el comandante regional, coronel Philippe Mangou, firme el pacto, sería enviado a Yamoussoukro. Sin embargo, mientras caía la noche, no había indicios sobre la llegada del importante documento. El líder rebelde Tuo Fzie firmaría por los insurgentes.
Uno de los enviados, quien habló a condición de no ser identificado, dijo que el canciller atribuyó el retraso del documento a un "traspapeleo", y afirmó que la firma se llevará a cabo el domingo. Según el enviado, los mediadores estaban listos para intentarlo de nuevo, pero agregó: "Ahora nos estamos volviendo escépticos".