BERLIN.— Un argelino de 41 años, presuntamente líder de un grupo de cinco militantes islámicos en Alemania, permanece bajo custodia en espera de su deportación. No obstante, la investigación no ha producido hasta ahora pruebas firmes de que el grupo planeaba ataques, dijeron el domingo fiscales federales.
Los otros cuatro sospechosos -uno de los cuales trabajaba en el aeropuerto de Stuttgart, pero que fue retirado del área de revisión de equipajes cuando surgieron sospechas en su contra- fueron interrogados, pero liberados durante la madrugada y la mañana del domingo por falta de pruebas, señaló un comunicado de la fiscalía federal.
El sábado, los fiscales ordenaron 11 redadas en propiedades dentro y fuera de la ciudad oriental de Cottbus, donde sospechaban que el grupo tenía su base de operaciones; en Gross-Gerau, cerca de Francfort y en Leinfelden-Echterdingen, cerca de la ciudad sudoccidental de Stuttgart.
A pesar de que las sospechas de que planeaban ataques no han podido confirmarse, los cinco son investigados.
En sus casas fueron decomisados teléfonos móviles, material escrito y documentos bancarios, pero no explosivos ni materiales para fabricarlos.
El argelino, identificado sólo como Tayeb C., está acusado de "presunta coordinación y de haberse puesto en contacto con los otros cuatro sospechosos en Cottbus, Gross-Gerau y Leinfelden-Echterdingen para prepararse y perpetrar ataques" en Alemania, según el comunicado.
El domingo, el sospechoso seguía detenido con una orden de deportación previa no relacionada con este caso.
Frauke Scheuten, vocera de la fiscalía federal, rehusó dar detalles sobre la identidad o nacionalidad de los otros cuatro, y dijo que no tenía detalles de cuándo o por qué fue emitida la orden de deportación contra Tayeb C.
Medios alemanes habían informado que el grupo tenía planeado atacar una base aérea estadounidense en Spangdahlem, cerca de la frontera occidental alemana con Luxemburgo; instalaciones judías en Berlín y Francfort o una estación radiodifusora estadounidense en Francfort. Sin embargo, la investigación no ha arrojado ninguna evidencia sobre objetivos específicos de un ataque por parte del grupo, agregó la vocera.