El príncipe consorte de la reina Beatriz sufría problemas cardíacos y respiratorios.
AMSTERDAM.— El príncipe Claus, el rey consorte y esposo de la reina Beatriz de Holanda, falleció el domingo. Tenía 76 años.
El príncipe, nacido en Alemania, estuvo varias veces ingresado en la sala de cuidados intensivos en los últimos meses debido a problemas cardíacos y respiratorios.
Claus recurrió a su ingenio, simpatía personal y paciencia para superar la hostilidad holandesa y ganarse el corazón de su nación adoptiva.
Los doctores del Centro Médico de Amsterdam dijeron que Claus murió del mal de Parkinson y neumonía, según la nota gubernamental.
El Primer Ministro holandés, Jan Peter Balkenende, planeaba dirigirse al país la noche del domingo por televisión en directo.
Los tres hijos de la real pareja estaban junto a su padre en el momento del fallecimiento, según informes de la televisión holandesa. No quedó en claro si se encontraba presente la reina Beatriz.
Será el primer funeral real desde que falleció la abuela de la reina Beatriz, la reina Guillermina, en 1962. Su madre, la reina Juliana, abdicó en 1980.
La aceptación de Claus en la sociedad holandesa no fue empresa fácil ya que la nación conserva las cicatrices ocasionadas por la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, en cuyo Ejército militó el rey consorte.
La situación mejoró con el nacimiento del primer hijo de la pareja, el primer heredero del trono holandés en casi un siglo. Los reyes tuvieron otros dos hijos, el príncipe Juan Friso y el príncipe Constantino.
Claus ofreció un aspecto frágil y carente de energía en su última aparición en televisión, en marzo de 2001, cuando acompañó a la reina para anunciar el casamiento del príncipe heredero Guillermo Alejandro con la argentina Máxima Zorreguieta. Claus aconsejó a su futura hija política que aprendiera el holandés y las costumbres del país como hizo él hace 35 años.