Sebastián Canquil, de 13 años.
ROMA.- El encargado de comunicaciones del Opus Dei en Chile, José Antonio Guzmán, informó que a la ceremonia de canonización de monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer -realizada hoy en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano- asistieron cerca de 3.800 chilenos provenientes de distintas zonas del país.
Según informó radio Biobío, Guzmán sostuvo que los compatriotas que asistieron a la celebración provenían "de todas las ciudades de Chile prácticamente, gente de distinta condición".
El empresario explicó que el cariño que, a su juicio, los chilenos tienen hacia el santo, se debe netamente a su sencillez.
Recordó que el Opus Dei, cuyo fundador fue el nuevo santo, llegó a Chile en 1950.
Agregó que "La Obra" dio un salto importante luego de la visita del santo al país en 1974, señalando que en esa ocasión "pudo estar con algunas personas, con muy poquitas, en relación al total de la gente chilena que había hoy en la Plaza (de San Pedro), pero pienso que sembró la semilla del espíritu del Opus Dei y de sus enseñanzas".
Según su parecer, en esa oportunidad "le enseñó a tanta gente, cómo poder ser buenos cristianos, poder ser santos, ahí en medio del mundo, a través de su trabajo profesional".
En la canonización, se encontraban el embajador de Chile ante el Vaticano, Máximo Pacheco, y el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, entre otras personalidades.